1x1 de la Real: Sin la magia de Ødegaard no hay paraíso
Extrañamente irreconocible, el noruego está lejos de su mejor nivel, y la Real Sociedad lo paga caro: ningún tiro a puerta.
Remiro: Dos paradas de mérito sostuvieron a la Real en sus peores momentos. Poco pudo hacer en el 1-0, aunque en el 2-0 el despeje se le queda en las botas de Agirregabiria.
Zaldua: Inexplicable expulsión por una Segunda amarilla en una acción que no era ni falta. Con todo, no cuajó una buena actuación, llegó a destiempo a casi todas las disputas, a pesar de su evidente esfuerzo.
Aritz Elustondo: Lucas Pérez y Joselu le volvieron loco todo el partido. Y con balón no estuvo tan preciso como en otros partidos.
Diego Llorente: Volvía al once tras su suplencia contra Osasuna y fue de lo más fiable en la defensa realista, alternando aciertos con apagones. Buenas conducciones para conectar con los atacantes.
Aihen Muñoz: De menos a más. Empezó tímido, pero se fue soltando para subir con ímpetu la banda y cerrar bien las subidas de Borja Sainz, al que soltó eso sí en la marca del 1-0.
Zubeldia: Partido correcto. Siempre atento a las ayudas, pero le faltó un poco más de decisión para tener más influencia en el desarrollo del partido. Tiene categoría suficiente como para volver a dar otro paso adelante. La Real le necesita.
Zurutuza: Verle sobre un terreno de juego luciendo el brazalete de capitán fue la mejor noticia antes del partido. Después no desentonó a pesar de no jugar desde octubre del año pasado. No fue de lo peor de la Real, estuvo voluntarioso intentando conectar con los hombres de ataque y cubriendo mucho campo, hasta que las fuerzas se lo permitieron. En el 1-0 del Alavés se queda enganchado, aunque no está claro que habilite a Magallan.
Ødegaard: Desparecido. Irreconocible. Lejos de su mejor versión. Parece incluso que le cuesta encontrar ahora su sitio. Apenas una gotas de su enorme talento son insuficientes para un jugador que debe liderar el ataque realista. La Real nota que no está bien y le echa mucho de menos. Se le nota tan incomodo que debe bajar demasiado a recibir, y ahí pierde su esencia. Entró muy poco en juego.
Oyarzabal: Siempre cerca de posiciones de remate, siempre peleando por cada balón y animando a sus compañeros. Aún así no estuvo lúcido y no le salió nada de lo que intentó. Tras el gol del Alavés buscó jugar por dentro, pero fue objeto de constantes faltas y eso le volvió a penalizar.
Januzaj: Dentro del oasis atacante de la Real, fue de lo poco que intentó desequilibrar con su electrizante uno contra uno. Pero lo intentó menos de lo que necesita la Real, y no siempre le salió. Sus centro a pie cambiado desde la derecha siempre generaron peligro.
Willian Jose: Venía de revivir contra Osasuna, pero en Vitoria volvió a estar desaparecido. Partido escaso para su categoría. Tampoco tuvo opciones de remate, pero bajó demasiado a recibir el balón.
Roberto López: Segundo partido en primera del joven maño del filial. Con el balón no estuvo mal, jugó con cierto criterio entre líneas, pero le faltan conceptos defensivos, y estuvo muy blando en la defensa de Joselu en el 2-0.
Portu: Al menos le puso energía a cada una de sus acciones, pero sin acierto y sin oportunidades para hacer daño.
Isak: Otro jugador al que no se le reconoce. Antes, cuando salía del banquillo, siempre generaba peligro; en Vitoria no metió ni miedo, ni siquiera intentó alguna de sus características carreras que generaban muchos problemas en la defensa rival.
Le Normand: Aportó su seriedad en defensa, manteniendo el tipo en las disputas, bien en el lateral derecho o en el centro de la zaga.
Gorosabel: Salió, pero apenas pudo participar, porque se acabó el partido.