ITALIA
La noche loca de Nápoles: el equipo, bloqueado en el tren
Miles de napolitanos salieron a la calle para celebrar el triunfo en la ‘Coppa’: la ciudad, que lleva más de un mes sin apenas contagiados a la COVID-19, se olvidó de las normas.
En cuanto Milik realizó el penalti que le entregó a los azzurri su sexta Copa italiana batiendo a la Juventus, Nápoles se destapó como una botella de champán agitada. La ciudad ha vivido una noche de festejos locos, olvidándose totalmente de las normas de distanciamiento total.
El COVID-19 nunca ha llegado a golpear la Campania como en las regiones del norte: desde el comienzo de la epidemia, los positivos fueron 8970 y los fallecidos 431. Los sureños, tras un mes de 'fase 2' contando siempre menos que 10 contagios diarios, ayer decidieron concederse una gran fiesta, obviamente criticadísima en el resto del país.
Miles de personas llenaron las plazas y el conjunto de Gattuso tardó más que tres horas para regresar desde Roma, cuando normalmente hace falta una. El equipo quería saludar a sus tifosi en el corazón de la ciudad, Piazza Garibaldi, que estaba repleta de gente. Sin embargo, al final las autoridades obligaron el tren a volver atrás hasta la estación de Afragola, un pueblo a 20 kilómetros de distancia.
Eran casi las cuatro de la madrugada cuando el conjunto llegó y ahí también se encontró con cientos de hinchas: Gattuso les enseñó la Copa y lanzó cánticos, los jugadores hicieron lo mismo en sus taxis, rodeados y bloqueados. La fiesta, para los napolitanos, se acabó cuando salió el sol. La alegría seguirá durante varias semanas.