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VALLADOLID 0 - CELTA 0

Masip salva un punto en Zorrilla

El portero del Valladolid detuvo un penalti a Aspas en la segunda parte tras una mano de Rubén Alcaraz en la salida de un córner.

Actualizado a

No fue el mejor partido de la temporada en el José Zorrilla. Ni Real Valladolid, ni Celta hicieron un partido brillante. Si la primera parte fueron los locales los que estuvieron más cerca de adelantarse en el marcador, en la segunda los vigueses merecieron la victoria porque a base de tener un mayor control de balón generaron ocasiones para llevarse los tres puntos y marraron un penalti cuando el partido entraba en su recta final.

El Celta volvió a la línea de tres centrales para reforzar el trabajo defensivo que les llevó a encajar sólo un gol en los últimos cuatro partidos, ahora cinco, y el Real Valladolid presentó un equipo más ofensivo. Con estos argumentos, los primeros minutos del partido fueron de ritmo bajo. Sólo a partir del minuto 20, los blanquivioletas empezaron a rondar la portería de Rubén, portero que debutó en 2013 en Zorrilla con 17 años, sin gran peligro. De hecho, la ocasión más llamativa, la única que hizo intervenir al meta celtiña en estos primeros minutos, fue un centrochut de Míchel que detuvo el gallego sin problemas. El resto fueron remates fuera de portería. En el otro lado del campo Masip pasaba una tarde plácida, en un duelo con poco ritmo y nulo peligro. Sólo en los últimos minutos antes de alcanzar el descanso, el partido aceleró un poco su marcha y se pudieron ver acciones meritorias. Toni tuvo la ocasión más clara de la primera parte tras un robo de Unal en el centro del campo. El canterano blanquivioleta avanzó, alcanzó la línea de fondo y cuando disparó se encontró con el meta gallego, que despejó a córner. También antes del descanso, los vigueses tuvieron su oportunidad en las botas de Smolov, que chutó muy flojo a las manos de Masip.

Cambio de escenario. Comenzó la segunda parte con un poquito más de picante. Guardiola probó a Rubén y Aspas, con un disparo ajustadísimo, a Masip, en unos minutos en los que los celestes cogieron el mando de las operaciones con la batuta de Rafinha. De esta manera, los gallegos embotellaron a los vallisoletanos en su área, mientras que los de Sergio González no conseguían salir y ni ver de cerca al portero contrario. Fran Beltrán hizo lucirse a Masip, pero no como Aspas. Alcaraz tocó con la mano a la salida de un córner y Gil Manzano no dudo en pitar penalti. Segundo en contra de los pucelanos tras el parón, ambos igual de justos. El capitán celtiña disparó ajustado al palo izquierdo de Masip que sacó una mano magnífica para mantener a su equipo en el partido y permitir que Ben Arfa entrara en el campo con empate a cero, pero el francotunecino apenas intervino en el partido. Pese a jugar de segunda punta por detrás de Unal, se escoró mucho a la banda derecha, recibió siempre muy lejos de la portería y su participación en el ataque blanquivioleta fue nula, como la del resto del equipo que en la segunda parte nadó, se resguardó en Masip, guardó la ropa de un punto que le viene de perlas, ya que se alejan ocho de los puestos de descenso, mientras que los celtiñas se quedan con 27 y tendrán que remar mucho todavía para no caer en los puestos de peligro.


Sergio González: "Fue culpa mía que los cambios no salieran bien"

El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, ha asegurado, tras una caótica rueda de prensa, que se realizó una hora después de concluido el encuentro ante el Celta de Vigo (0-0) debido a problemas técnicos, que estaba "cabreado" por la última media hora de su equipo, pero contento por el punto logrado.

Según indicó en esa rueda de prensa telemática, en la primera media hora-cuarenta minutos, fueron "el equipo que querían ser", controlando bien a los laterales del Celta, cuidando el interior, y mostrando un serio bloque defensivo, sin dejar de mirar la portería contraria, aunque no se dieron muchas ocasiones.

"Faltó determinación y personalidad, porque las opciones de las que dispuso el rival vinieron dadas no por mérito suyo, sino por demérito nuestro, por errores en acciones de juego. Faltó temple, combinación, y además con los cambios, tampoco encontramos lo que buscábamos", detalló.

En este sentido, aclaró que fue "culpa suya" que los cambios no salieran bien "porque quizá no se hicieron en el contexto adecuado", pero dejó claro que su intención fue la de "dar un plus ofensivo al equipo y tratar de impedir el control que estaba teniendo el Celta", si bien "no se consiguió".

Lo importante, para él, ha sido "el punto logrado" sobre todo, porque se pudo perder, de no haber sido porque Masip detuvo el penalti lanzado por Iago Aspas: "Es un jugador que siempre ha tenido mi confianza, que nos da mucho y que, en este caso, ha impedido la derrota", comentó respecto al meta blanquivioleta.

No ocultó su enfado, ya que considera que "en Leganés se hizo un buen partido, y quizá eso nos ha debilitado, porque solo hemos podido ser nosotros en los primeros treinta o cuarenta minutos, y luego ha faltado asociación, movilidad y capacidad para superar sus líneas".

También ha destacado que "el equipo tiene actitud y ambición" pero en este partido "ha faltado acierto" e ideas para haber salido mejor hacia delante, algo que tendrán que "corregir" de cara al siguiente partido ante el Atlético de Madrid.

Óscar García: "El que no trabaja y suda la camiseta, no tendrá minutos"

El técnico del Celta de Vigo, Óscar García, ha asegurado este miércoles que su equipo "va por el buen camino", tras sumar solo un punto después de haber podido lograr tres ante el Real Valladolid, lo que no se logró porque Masip detuvo el penalti que se encargó de transformar Iago Aspas.

Óscar García destacó el buen trabajo realizado por sus jugadores, si bien reconoció que la primera parte "estuvo más igualada y costó encontrar a los de arriba", pero en la segunda "dominaron el juego".

"Vinimos a por los tres puntos y lo hemos tenido ahí, pero no ha podido ser. En otras ocasiones, Aspas nos ha salvado, y hoy su lanzamiento ha sido detenido por Masip, pero se han generado ocasiones y se pudo ganar", precisó el entrenador catalán tras sumar un importante punto en el estadio José Zorrilla.

Según Óscar García, "hoy el Celta ha sido el equipo que quería ver, y no el que jugó el pasado sábado ante el Villarreal, al que no reconocí. Antes del parón estábamos bien y, tras ese primer partido en el regreso de liga, han demostrado que saben competir y que van a hacer lo posible para dejar al Celta donde se merece", apuntó.

Y mandó un mensaje a la afición viguesa: "Que sepan que por nosotros no va a quedar", al tiempo que ha recordado que, cuando llegó al banquillo del Celta, el equipo "estaba a cinco puntos de la salvación, en descenso, y ahora están fuera de los puestos de peligro".

"La plantilla lo está dando todo y los jugadores saben que el que no trabaja y suda la camiseta, no tendrá minutos de juego, pero en este caso todos están haciendo las cosas bien", precisó.