La zona Aragónes del Lega es una montaña en vertical
Los pepineros afrontan los últimos 10 partidos del campeonato con un calendario duro: seis salidas, cuatro partidos en casa y rivales luchando por el título, Europa o la salvación.
La zona Luis Aragonés, la franja de últimos diez partidos que El Sabio decía, eran el tuétano de la competición, asoma en medio de la anomalía vigente. Y para el Leganés, este tramo final no es una montaña. Es un muro. En esos diez últimos encuentros los de Javier Aguirre tendrán que afrontar cuatro partidos en casa y seis fuera. Siendo éste un factor de hándicap importante, se añaden otros. Como los rivales. O el tiempo de descanso entre unos y otros. O los momentos de forma. Camino alambrado. La esperanza sometida al test de las circunstancias.
Primero, los rivales. En casa el Leganés deberá jugársela ante Granada, Sevilla, Valencia y Real Madrid. Todos metidos en la lucha por objetivos nobles, esto es, o el título (caso de la última jornada contra los blancos) o Europa (caso del resto de rivales). No es panorama sencillo.
Salidas entre el título, Europa y la salvacion
Tampoco en las salidas, que inaugurará mañana ante el Barça, pero que encadenará el viernes con el Mallorca con apenas 69 horas y media de descanso tras jugar en el Camp Nou. Después llegarán Osasuna, Espanyol, Eibar y Athletic. Esto es: de seis partidos, tres contra rivales directos, uno frente a un hueso (Osasuna) y otro contra un potencial candidato a Europa.
Quizá tener duelos directos contra rivales directos también en la lucha por la salvación consuelan al Leganés. Sucede, sin embargo, que sólo el Eibar parece estar en una tendencia negativa similar a la de los pepineros. El Espanyol y su triunfo ante el Alavés dejan muestra de que los de Abelardo creen de nuevo en la salvación. Ahora los pericos tienen los mismos puntos que el Leganés. Habrá batalla.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|
Poco descanso y rivales a tono
En cuanto a los tiempos de descanso, la primera semana será especialmente dura. El Leganés aún no ha podido asimilar el batacazo del sábado y ya tiene las maletas en la puerta para inaugurar mañana mismo el Camp Nou en la nueva realidad. Un partido exigente al que acudirán con urgencias, pero también con cautelas. Lo siguiente es Mallorca (otra vez dos días solo de preparación). Además, Óscar y Siovas no podrán viajar a Barcelona. No parece escenario sencillo para la machada.
A ello hay que unir que algunos de los próximos rivales están en situación ascendente. Como el Granada, siguiente rival en Butarque (sólo 72 horas de descanso), al que el triunfo frente al Getafe ha metido de lleno en la lucha por Europa, o el Sevilla, que se siente fuerte tras el derbi y tendrá deseos de afianzar sus opciones continentales.