FRANCIA | LIGUE 1
Las promesas huyen del PSG
El conjunto parisino ha perdido a grandes talentos en los últimos años, a los cuales se les podían unir Tanguy Kouassi y Adil Aocuhiche este verano.
En 2012, Nasser Al-Khelaïfi afirmaba en unas declaraciones que unas de las prioridades del PSG era la de fabricar al nuevo Leo Messi. El proyecto del jeque era el de crear un engranaje perfecto al combinar fichajes de primer nivel mundial y la productividad de la cantera. Sin embargo y tras nueve años en el cargo, el conjunto parisino no ha conseguido el objetivo de dar oportunidades a los más jóvenes.
De hecho, hace un año, el PSG anunciaba la disolución del equipo filial en medio de la amenaza del Fair-Play Financiero. Una decisión que tenía como fin el de intentar llevar directamente al primer equipo a las grandes promesas para obtener después una plusvalía y que el Fair-Play Financiero quedara atenuado. Prueba de ello son las ventas de N'soki (12), Moussa Diaby (15), Nkunku (13), Weah (10) o Artur Zagre (10), todos ellos formados en París y que permitieron a Al-Khelaïfi cuadrar cuentas en verano.
Esta temporada, el PSG está a punto de ver como dos de las mayores promesas de su cantera deciden partir por falta de oportunidades. Se trata de Adil Aocuhiche y Tanguy Kouassi, cuyo contrato acaba en junio y, que, salvo sorpresa, no ampliarán su vinculación al equipo que entrena Thomas Tuchel. Su más que probable salida vuelve a evidenciar los problemas del PSG a la hora de convencer a los jóvenes para que renueven.
Los casos de Kouassi y Aouchiche son una sucesión constante desde 2011. En la temporada 2013/2014, el PSG perdía a Mamadou Sakho (Liverpool) y a Youssouf Sabaly (Évian) por falta de oportunidades. Un año después, Kingsley Coman, uno de los mayores talentos de la cantera, partía a la Juventus y lo hacía gratis. A ellos hay que sumar los Guendouzi, Odssone Edouard, Jonathan Ikoné, Jean-Kevin Augustin, Moussa Dembelé o Yacine Adli.
Pocos canteranos se han podido asentarse en el PSG en los últimos 9 años. Mamadou Sakho, la gran esperanza parisina, decidió salir al Liverpool con apenas 23 años. Otros como Chantôme tuvieron poco recorrido en la capital francesa (con Ancelotti fue importante), y solo Rabiot y Kimpembe han podido ser en en cierta medida los únicos jugadores con recorrido en el primer equipo. Por ello, ya no sorprende la fuga de talentos en París durante cada verano.