De la gran naturalidad de Morientes a la margarita de Iker Casillas
Morientes se animó ante la división en la AFE con dimisiones como las de De Gea y Juan Mata, y enfrentamientos abiertos entre Aganzo y algunos de los que habían sido sus colaboradores.
Franqueza. Dos exjugadores del Real Madrid han intentado el asalto a los despachos de gobierno del fútbol en los últimos meses: Morientes y Casillas. El delantero anunció su intención de presentarse a la presidencia de la AFE, mientras que el guardameta lo hizo a la de la Federación. Morientes se animó ante la división en el sindicato de futbolistas, con dimisiones como las de De Gea y Juan Mata, y enfrentamientos abiertos entre su presidente, Aganzo, y algunos de los que habían sido sus colaboradores. El caso es que Morientes, tras recapacitar y ver en qué situación estaba la AFE, optó por la naturalidad y la franqueza e, igual que había anunciado públicamente su candidatura, así la retiró. "Lo tengo claro, no voy a entrar en lucha para presidir la AFE", zanjó.
Contraste. El camino que siguió Morientes contrasta con la indefinición que Casillas ha tomado en las elecciones de la RFEF. Iker, que ayer aún decía estar deshojando la margarita, anunció en febrero su propósito de disputarle la presidencia a Luis Rubiales. Lo hizo con un mensaje a los presidentes de las 19 Territoriales: "Hola, soy Iker Casillas. Quiero que sepas de primera mano que me presentaré a las elecciones. Aquí tienes mi número de teléfono para lo que necesites". Casillas se puso en manos de un gurú del PSOE, Luis Arroyo, para que le diera 'un perfil electoral'. Arroyo había sido asesor de José Luis Rodríguez Zapatero y también de Pedro Sánchez, y consiguió que Irene Lozano, presidenta del Consejo, recibiera a Iker en su despacho del CSD sólo 24 horas después de ser nombrada.
Frenazo. Apenas un mes después de ese encuentro, el 8 de marzo pasado, Iker ya tenía serias dudas sobre mantener o disolver su candidatura. Pero públicamente insistía en su afán de concurrir a las elecciones. Así lo ratificó en sus redes sociales. Ahora, cuando todo ya es un secreto a voces, está esperando a que el CSD autorice el adelanto electoral en la RFEF al 17 de agosto para comunicar por fin su decisión. Iker terminará contrato el 30 de junio con el Oporto y volverá a España. Su próximo destino no le será ajeno...
La pregunta. ¿Anunciará la UEFA el próximo miércoles que mantiene la Liga de Naciones de Selecciones pero en ventanas de tres partidos por cada parón liguero?