Valery e Ibra, los debuts de la nueva normalidad en el Girona
El extremo volvió a jugar tras su grave lesión y Kebe, del filial, disputó sus primeros minutos con el primer equipo. “Me he visto a buen nivel”, dijo Valery.
El Girona pudo extraer pocas cosas positivas de su encuentro ante Las Palmas. Pero, sin duda, una de ellas fueron los ‘debuts’ de Valery Fernández e Ibrahima Kebe. El extremo volvió a jugar tras superar su grave lesión de rodilla y el segundo disfrutó de sus primeros minutos con el primer equipo. “Tenía confianza en poder tener algunos minutos. Entrenando me he sentido muy cómodo, la rodilla me ha respetado y me he visto a buen nivel. Feliz por volver después de tanto tiempo y trabajo en soledad. Ya estamos aquí y a mirar adelante”, comentó Valery tras el duelo ante Las Palmas.
El punto cosechado ante el conjunto canario frenó la euforia generada en las últimas semanas por el regreso a la competición, pero ver sobre el terreno de juego a Valery fue una gran noticia. Se lesionó de gravedad durante la pretemporada y tocaba remontarse hasta el 18 de mayo de 2019, ante el Alavés en Primera, para ver su último encuentro oficial. El pasado sábado, contra Las Palmas, regresó a vestirse de corto y desprendió buenas sensaciones. Pep Lluís Martí ya comentó que sería un jugador muy aprovechable en esta recta final de curso y Valery comentó que “el confinamiento me ayudó a poder estar en mejores condiciones y así tener más confianza. Creo que soy más maduro y ahora quiero ayudar al equipo”. Su debut este curso no pudo estar acompañado del triunfo, pero es que “costó mucho. Fue un partido trabado y no fue fácil tener ocasiones y la pelota. Pero llevamos tiempo de inactividad. No es lo mismo tener rodaje que no tenerlo. Pero ahora vienen partidos muy seguidos y hemos de seguir con la cabeza arriba. No queremos dejar pasar el tren, queremos estar arriba”.
Pero el de Valery no fue el único debut del Girona que se puede contabilizar en esta nueva normalidad porque Martí también dio la alternativa a Ibrahima Kebe. El futbolista del filial es uno de los canteranos que está entrenando con el primer equipo y en Las Palmas le llegó el premio de disfrutar del fútbol profesional. Completó buenos minutos.