La RFEF declara "competiciones profesionalizadas" a la Primera y Segunda Femenina
El ente federativo ha anunciado que dará esta calificación a ambas categorías, que abandonan la consideración de fútbol aficionado.
La Real Federación Española de Fútbol ha declarado competiciones profesionalizadas las oficiales de ámbito estatal Primera y Segunda de fútbol femenino. Desde el ente federativo señalan que se trata de "un paso más por avanzar en el desarrollo de estas disciplinas deportivas". Hasta el momento, estas competiciones eran consideradas como de fútbol aficionado, pero la RFEF ha presentado una modificación de sus estatutos, aprobada por el CSD, que permite establecer esta calificación para aquellas competiciones que reúnan condiciones materiales, económicas, profesionales y laborales que lo hagan aconsejable.
"Este hecho supondrá la creación de Comités Profesionalizados, donde se integrarán todos los clubes que participan en las mismas y que tendrán autonomía para gestionar los distintos aspectos de estos deportes, dentro de los órganos de la Federación. La calificación de competición profesionalizada supone que en las bases de la competición habrá una serie de requisitos sobre la profesionalidad de las futbolistas", declaran desde la RFEF, que informan de que "se fijarán también las condiciones mínimas de carácter laboral que deberán reunir los participantes, como el presupuesto de los clubes, posible presupuesto mínimo para la plantilla con contrato de trabajo del primer equipo, número mínimo de licencias profesionales, salarios mínimos para competir, dedicación mínima de las y los jugadores profesionalizados, etc...".
El anuncio de la RFEF llega tras semanas de gran polémica entorno a este asunto, después de que la Primera y Reto Iberdrola fuesen suspendidas por tratarse de categorías amateurs. Tanto clubes como sindicatos han emprendido varias iniciativas en el último mes con el fin de conseguir la profesionalización de la Primera Iberdrola. Incluso desde el Congreso, todos los partidos políticos mostraron su apoyo a darle esta categoría al fútbol femenino español.
La consideración de liga "no profesional" ha sido determinante para decidir el futuro más cercano de competiciones como la Primera Iberdrola. Encorsetada como liga amateur y dependiente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la máxima competición femenina se ha dado por finalizada abriendo de nuevo el debate la disparidad de criterios entre ser o no ser una liga profesional. La realidad es que la ley española y, más concretamente, la Ley del Deporte de 1990 sólo establece tres competiciones profesionales en España. Todas ellas son masculinas: la Primera y Segunda División de fútbol, correspondientes a las conocidas comercialmente como LaLiga Santander y Smartbank, y la Liga masculina de baloncesto (ACB).
Según establece esta misma Ley del Deporte, el CSD podría declarar profesional a la Primera Ibedrola bajo los siguientes criterios: existencia de relaciones laborales y la importancia y dimensión económica de la competición. Con un convenio colectivo y la firma de un contrato audiovisual por parte de la mayoría de los clubes con Mediapro, la Liga femenina cumpliría con estos requisitos.
La ACFF lamenta que se juegue con la profesionalización
En relación con el comunicado de la RFEF, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) ha emitido un comunicado:
"Lamentamos profundamente la confusión generada por RFEF a la opinión pública al utilizar un término que no existe en la normativa deportiva, como es el de competición profesionalizada, con el objetivo de aparentar haber sido transformada en algo que todavía no es competición profesional. La Ley 10/1990 del Deporte establece, en su artículo Artículo 46.1, a), que las competiciones deportivas se clasifican como oficiales o no oficiales, y como profesionales o no profesionales. No existen las competiciones profesionalizadas, y por lo tanto, hasta que sea calificada por el CSD como competición profesional, las competiciones de fútbol femenino siguen siendo competiciones no profesionales.
Por eso, el CSD ya advirtió a la RFEF, a la hora de analizar las modificaciones estatutarias planteadas, que no existía dicha categoría de competición profesionalizada, por lo que debía modificar esta nomenclatura. Así, la RFEF reconoce que esta denominación, que no calificación, es únicamente “a los meros efectos internos y organizativos federativos”, tal y como puede comprobarse en los artículos 49 y 50 de los Estatutos RFEF, matiz que no ha sido destacado en el comunicado.
Desde la ACFF no podemos entender que se juegue con una cuestión tan importante como es la calificación como profesional del fútbol femenino, ni que se usen nomenclaturas que, evidentemente, llevan a la confusión, dando la apariencia de algo que no es. De esta manera, la denominación “profesionalizada” nada tiene que ver con la calificación “profesional”.
El fútbol femenino, sus clubes, futbolistas, técnicos y aficionados merecen dejar de ser una competición noprofesional y ser calificada como competición profesional. Pero, sobre todo, merecen no ser denominadas competiciones “reto”, de “honor”, “pro”, ni mucho menos “profesionalizadas”, como si de un premio de consolación se tratara.