Las incógnitas crecen en la cuenta atrás del derbi

Muchas miradas se dirigen ya al derbi que reabrirá LaLigael próximo jueves y los técnicos de Sevilla y Betis tratan de dibujar el primer boceto de unas alineaciones que mantienen bastantes dudas en el aire a pocos días del choque. Tanto Lopetegui como Rubi barajan soluciones a los previsibles problemas que se encontrarán en sus últimos días de preparación.

Lopetegui tiene quizás más clara su apuesta. Vaclik y su línea defensiva resultan casi intocables, toda vez que será Koundé el que comparta zaga con Diego Carlos. En su medular sí baraja más variantes: Gudelj está sancionado, mientras que Fernando es el pivote intocable y Joan Jordán tiene muchas papeletas para hacerse un hueco en el once. Como constructor de juego, Banega tiene ventaja sobre Óliver Torres, aunque también existe la opción de que ambos compartan titularidad y que sea Jordán el sacrificado. Lopetegui reforzará su apuesta por De Jong, que ya fue decisivo en el derbi de la primera vuelta, al tiempo que Ocampos es intocable en cualquiera de los carriles del ataque en que le toque. Eso dependerá de Suso: si no se recupera, Nolito podría entrar en escena al tener más confianza por parte del entrenador que Munir o Rony Lopes.

Más dudas tiene Rubi a la hora de componer su once. Joaquín centra las miras: si el portuense no llega al cien por cien, el técnico tirará de Tello, que acompañaría a Fekir y Loren. El rompecabezas está en el centro del campo. Edgar está casi descartado por lesión y se antoja improbable que el pivote sea William Carvalho, tras numerosos días en los que tuvo un plan específico de trabajo. Eso le daría un billete de titular al argentino Guido Rodríguez, llegado el pasado invierno. Canales y Guardado estarían junto a él en la toma de decisiones. Atrás, ventaja para Mandi de cara a acompañar a Bartra, con Emerson y Álex Moreno en los carriles. Con quince días menos de preparación en la Ciudad Deportiva, no parece que Joel Robles tenga problemas para ser el elegido en la portería.

Tanto Lopetegui como Rubi manejan todavía varias dudas a pocos días del esperado derbi sevillano a puerta cerrada, que marcará el reinicio de la máxima competición española.