Las Palmas
Amós García: “Hay que ir con tranquilidad. Seguimos en pandemia”
El jefe de Epidemiología del Gobierno de Canarias muestra su recelo con la entrada de público. “No es el movimiento más adecuado”, dijo en Canarias Radio.
La ley no debe estar por encima de la salud. Lo dice la lógica y así se desprende de las distintas declaraciones de los actores protagonistas de la trama ideada por Las Palmas para trasladar la presión de meter, o no, público al menos en el partido del sábado de la semana contra el Girona.
Ocurre que en la Fase 3, en la que Canarias entra el lunes, las competencias de la cacareada desescalada corren a cargo de cada comunidad autónoma. Esa es la argucia a la que se agarra la propia Unión Deportiva de cara a que permitan la presencia de “aficionados”, como dijo Miguel Ángel Ramírez, su presidente. Se refería, claro, a los abonados. En cualquier caso, solo podría entrar un tercio de la capacidad del Estadio de Gran Canaria, que serían alrededor de 11.000 seguidores, cifra que coincide con los socios de la presente temporada. Socios que, por cierto, no han recibido ninguna notificación del club en cuanto a la posible devolución o canje por los partidos que, salvo milagro, no van a poder consumir. Aquí radica una de las principales aristas de esta espinoso laberinto legal.
Ángel Víctor Torres, presidente del Gobierno de Canarias, dio ayer el visto bueno pero con las lógicas reservas. “Sería magnífico, pero hay que respetar las normas”, dijo en la Televisión Canaria. “Aunque el CSD tiene su reparo, se hará lo que se tenga que hacer. Sería bueno que se respeten las normas y mirar hacia la nueva normalidad sin cometer errores”. Esas “normas” incluyen un pacto por el que la recta final de liga se jugaría a puerta cerrada para evitar cualquier conato de rebrote de la COVID-19.
Por su parte, hoy se pronunció Amós García, jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias. “Un partido de fútbol tiene unas características muy específicas”, dijo en Buenos Días Canarias, de Canarias Radio. García hablaba de sentimientos “lógicos”. “Plantear que 11.000 personas puedan estar en un estadio en una semana o diez días me parece que es un deseo lógico y razonable. Hay muchos aficionados y el mismo equipo, que quiere actuar acompañado de público”, dijo. Sin embargo, fue rotundo en su sentencia: “Pero yo, como sanitario, tengo que decir que no me parece el movimiento más adecuado en estos momentos. Claro que vamos a recuperar el fútbol, pero vamos a ir con tranquilidad. Seguimos en pandemia”.
Pese a la insistencia, son cada vez más las voces autorizadas reticentes a que, con tanta libertad, entre gente a los estadios de fútbol. La salud, por encima del resto.