El Di Stéfano, al rescate
El Madrid ha perdido esta temporada en el Bernabéu el 33% de los puntos en juego. Zidane y los jugadores confían en que ahora cambie la inercia.
El mito del miedo escénico del Bernabéu pasó a mejor vida, por desgracia para el Madrid y su fiel afición, hace bastante tiempo. Desde que desapareció el famoso Gallinero y las localidades de pie del anillo inferior, los rivales no se han vuelto a sentir igual de intimidados ambientalmente. La prueba es que esta misma temporada, el equipo de Zidane ha dejado escapar el 33% de los puntos que ha disputado. Para ser exactos, del Bernabéu han volado 18 de los 54 puntos posibles entre las tres competiciones. En Liga ha perdido ocho por culpa de cuatro empates inesperados ante rivales teóricamente asequibles para haberles ganado: Valladolid, Athletic, Betis y Celta. Paradójicamente, sí ha derrotado a los grandes rivales de la parte alta de la tabla (2-0 al Barça, 1-0 al Atleti, 2-0 al Sevilla y 3-1 a la Real Sociedad).
En Champions tampoco han mejorado mucho las prestaciones de los blancos cuando les ha tocado ejercer de anfitriones. Sumaron dos empates idénticos (2-2) ante el modesto Brujas y ante el millonario PSG, y sólo pudieron hacer valer el factor campo ante el Galatasaray (6-0, con hat-trick de Rodrygo). En la Copa fue peor. En un encuentro jugado a cara o cruz (esta temporada las eliminatorias hasta semifinales eran a partido único) la Real eliminó a los blancos con los cuatro goles que encajó Areola (3-4). El Bernabéu enmudeció.
El Di Stéfano
Por eso, en el seno de la entidad y en el propio vestuario han empezado a hacer sus cábalas y algunos ya han insinuado que dado que va a ser obligatoriamente a puerta cerrada, quizás el Di Stéfano tenga un efecto balsámico y acabe con esa mala racha del Madrid como local. El calendario ha querido que la vuelta de LaLiga tras la consumación de la desescalada permita a la tropa de Zidane jugar sus dos primeros partidos en Valdebebas, ante Eibar (día 14 a las 19:30h.) y ante el Valencia (día 18 (22:00h.). O sea, que si hacen valer el factor campo y sumasen los seis puntos matarían dos pájaros de un tiro: 1) Por un lado le meterían presión al Barça, que se vería obligado a ganar en Mallorca el día 13 y al Leganés en el Camp Nou cuatro días después si quiere mantener el liderato. Y 2) Dos triunfos seguidos quitarían a los pupilos de Zinedine la fijación con la debilidad sufrida en casa y más en un estadio donde estarán muy confortables dado que hasta él llegarán andando desde las habitaciones de la Residencia que está muy cerca de la instalación. Algún jugador ya ha bromeado en el vestuario entre risas: “¡Haremos del Di Stéfano un fortín!”.
No hay que olvidar que, como se ha demostrado en la Bundesliga estas semanas, jugar sin el calor de tu público te debilita y las estadísticas lo demuestran. Pero los jugadores sostienen que en el Di Stéfano se van a sentir foráneos todos, ellos y los visitantes, al ser un campo nuevo que nunca había acogido partidos de Primera y de máximo nivel. En cualquier caso, el club está estudiando fórmulas para que los jugadores se sientan lo más cómodos posible en el Di Stéfano, que no olvidemos tienen las mismas dimensiones que el Bernabéu (105x68).
Calendario
Tras esos dos partidos en casa, el Madrid tendrá una salida difícil a Anoeta (pero sin público, eso sí), para luego recibir al Mallorca de Kubo en Valdebebas. Después jugará en feudo periquito (jornada 32), recibirá en el Di Stéfano al Getafe, jugará en San Mamés en la jornada 34, en la siguiente recibirá al Alavés, en la 36 jugará en Los Cármenes de Granada y cerrará su periplo en el Di Stéfano ante el Villarreal. La última jornada rendirá visita al Leganés. Seis exámenes en el Di Stéfano en busca de una Liga. La 34.