El Leganés se fija en la velocidad como recurso clave en la vuelta
En Butarque creen que los jugadores más explosivos podrían sacar más ventaja de sus virtudes en la vuelta de LaLiga. Óscar es uno de los más veloces del torneo. Avilés, una nueva arma.
El retorno de LaLiga dibujará un lienzo diferente al que reinaba antes del parón de la competición. Sin público, con cinco cambios y partidos cada, al menos, 72 horas. Frenesí en clave de balón. Un melón por abrir en el que se descubrirán nuevas claves. Trucos, tácticas o estrategias. Llámenlo como quieran, pero los banquillos de Primera y Segunda se afanan en hallar fórmulas con las que explotar este nuevo panorama. En Leganés señalan al velocímetro como uno de los fundamentales.
Porque en el fútbol de la nueva normalidad (o cómo quiera llamarse) el ecosistema será parecido al que reina en el inicio de cualquier temporada. Incluso más agudizado. Allá cuando el COVID-19 aún no había llegado a nuestras vidas, en agosto lucían sobre todo las piernas que más se agitaban en una explosividad llamativa. Los jugadores más rápidos parecían llamados a gobernar la Tierra. El efecto, claro, sólo dura unas cuantas semanas.
En cuanto el resto de jugadores cogen tono, ese efecto sorpresa de los velocistas se diluye. Pero el tiempo que dura es suficiente para extraer ventajas competitivas que, extrapolando el ejemplo al presente, pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte. En el caso del Leganés no hay metáforas. Es literal.
Las opciones de Avilés y Assalé
Por eso uno de los jugadores que ha irrumpido con energía en estos nuevos planes es el canterano Javier Avilés, chaval que, si por algo se caracteriza, es por lucir una gran velocidad en la que ejerce un buen regate y un mejorable centro al área. El caso es que por sus virtudes, por ser además el único extremo derecho nato con el que cuenta la plantilla, Javier Aguirre lo está usando con peso en los entrenamientos. Será una bala (nunca mejor dicho) relevante sobre todo para el tiempo de las sustituciones, cuando las piernas rivales anden más agotadas y su potencia sin control sea más eficaz.
Sucede que Avilés no es el único velocista con el que cuenta Aguirre. Otros futbolistas del Leganés serán importantes en esta clave de explosividad incrementada. Por ejemplo, Roger Assalé, al que pudimos ver en plenitud antes del parón, en Villarreal. En aquel partido sólo tocó once balones y dio cuatro pases. Suficiente para liarla con un penalti que fabricó a toda velocidad, corriendo al espacio.
Está por ver si ahora el menudo atacante de Costa de Marfil guarda la misma gasolina en sus musculadas piernas que entonces, pero puede ser otro recurso de velocidad en un equipo, reconozcámoslo, ha perdido ímpetu en esa faceta tras las marchas de En Nesyri o Braithwaite. Pero aún le quedan recursos rápidos como Ruibal, Bryan Gil o Kevin Rodrígues. Aunque ninguno de ellos es el más rápido.
Óscar, de los más rápidos de LaLiga
La estadística sorprende. A principios de marzo, precisamente justo con el parón de la pandemia, LaLiga dio a conocer estadísticas de los jugadores más veloces del campeonato. Segundo en el ránking emergió un pepinero.
Óscar Rodríguez (35 kilómetros por hora) era, con Hernani, el jugador que ocupaba el segundo cajón del podium en el campeonato, sólo superado por Fede Valverde, del Real Madrid, y Pedrosa, del Espanyol, con 35,1 kilómetros por hora. El de Los Navalmorales será otra de las armas rápidas que explote Aguirre para sacar al equipo del pozo. Velocistas para la esperanza.