La ilusión de Doucouré tras cuatro años de calvario

Uno de los momentos más mágicos de la última jornada en la Bundesliga se vivió en los minutos finales del choque entre el Gladbach y el Unión de Berlín. Los Fohlen ya tenían el partido sentenciado con un 4-1 a su favor en el marcador y su técnico, Marco Rose, decidió hacer un último cambio cuando se cumplió el minuto 90 en el luminoso del Borussia Park. No era un cambio cualquiera, sino una sustitución que incluso provocó que Ibrahima Traoré echara el balón fuera nada más darse cuenta de quién estaba a punto de ingresar en el terreno de juego.

Era Mamadou Doucouré y estaba a un paso de ponerle punto y final a cuatro largos años de calvario, sufrimiento y, a la vez, superación. El Gladbach le fichó en 2016 con entonces 18 años, procedente del PSG, pero una serie de lesiones musculares graves le privaron de debutar en la Bundesliga durante un total de cuatro años. Cada vez que parecía recuperado, el francés volvía a recaer, pero su club siguió apostando por él y, recientemente, incluso llegó a renovar su contrato. Más de 1000 días y 101 partidos de baja después, Doucouré debutó bajo los aplausos de sus compañeros. Emoción en su más puro estado.

“La victoria de hoy no fue solo muy importante para nosotros, sino también muy emotiva, ante todo para Mamadou, que tuvo que luchar mucho por este momento. Estamos muy contentos de que, finalmente, hoy haya podido disputar sus primeros minutos“, explicó Max Eberl, director deportivo del Gladbach, en Sky. Rose añadió: “Nos hace una ilusión increíble que haya podido jugar sus primeros minutos en la Bundesliga para nuestro club. Lo merece. Espero que esto sirva para que afronte las próximas tareas con ganas y fuerza. Lo más importante es que siga sano“.