"Cambiar el reglamento en medio de la competición es llamativo"
David Espinar, director del gabinete de presidencia del Real Valladolid, aboga por acabar la competición y repasa cuestiones sobre la vuelta del fútbol.
El director del gabinete de presidencia del Real Valladolid, mano derecha del presidente Ronaldo Nazario, David Espinar, repasó para AS algunas de las cuestiones que rodean al reinicio de la temporada empezando por valorar el hecho de que a los clubes pequeños les pueda perjudicar el cambio de normativa, como los cinco cambios en cada partido o jugar dos partidos o tres partidos por semana. “Nuestros jugadores no están acostumbrados a jugar con tan poco intervalo de tiempo, pero por otro lado, son unos profesionales intachables y seguro que tanto en la preparación de los técnicos, como en el rendimiento, estaremos a la altura de la situación. Es cierto que nos gustaría que el campeonato se acabara de otro modo, con público en las gradas, con la fiesta del fútbol, tenemos que aceptar que se termine así” y después incidió en lo extraño que es cambiar las reglas en medio de la competición: “Lo que nos llama la atención a todos es que estas decisiones se tomen en medio de la competición. La Liga no ha acabado, está suspendida. Por muy buenas intenciones que tengan las medidas, que no dudo de ello ni por un momento, es evidente que cambiar el reglamento en medio de la competición resulta, como mínimo, llamativo. De todas formas, el Real Valladolid no se puede permitir, en ningún momento, poner media excusa para alcanzar el rendimiento que tiene que tener. Desde ese punto de vista , si son cinco cambios los que se pueden hacer, por ejemplo, seguro que vamos a competir con ellos en plenitud de condiciones ante cualquier rival”.
Curiosamente, hay preguntas todavía en el aire para esta nueva etapa de la Liga, como saber qué sucede en caso de detener otra vez la Liga. Espinar explica que “al club le interesa, como digo siempre, acabar la competición, esforzarnos al máximo por ese objetivo. Al reanudar ahora nos da más alternativas de fechas en el indeseable caso de que no se pueda disputar alguna jornada” y es más contundente todavía: “Todo lo que ha rodeado a este proceso ha sido extraño. Yo me quedé con muy mal sabor de boca según me enteraba de cómo iba la reunión entre la Federación y La Liga, el famoso pacto de Viana. Me dio la sensación de que todo había quedado reducido a una mera transacción económica y no me parecía justo ni para el fútbol, ni los clubes, ni los aficionados. Esperemos que esta nueva etapa suponga que todos vamos a dar un poquito más de nuestra parte, que vamos a dejar de mercantilizar algo tan importante como los sentimientos de nuestros aficionados”.
Precisamente, sobre los aficionados y los abonados, el dirigente del club blanquivioleta anunció que pronto se conocerá la forma de acogerse a algunas de las alternativas ofrecidas a los abonados blanquivioletas. “Las tres opciones son las que el club ya anunció. Es cierto que se dijo que se suministrarían los detalles a final del mes de mayo, y en eso estamos. Son asuntos muy delicados que tienen que ver con el dinero de las familias, de los abonados y no queremos que haya ningún error en ese proceso. Por ello, estamos probando una y otra vez la forma y las plataformas que vamos a utilizar para que este proceso se pueda llevar a cabo de la mejor manera. Es un proceso muy exhaustivo y muy estricto. No creo que tardemos mucho en anunciar de manera definitiva la forma en la que se va a proceder puede ejercer alguna de las tres opciones que ofrecemos” afirmó Espinar que echa de menos a los aficionados en el estadio y le animan las palabras de la presidenta del CSD, Irene Lozano, que afirmó esta semana que podría haber público en otoño en los estadios: “Nosotros creemos que cuanto antes haya público mejor será, siempre he dicho que, para mí, los partidos a puerta cerrada, entendiendo las circunstancias, son un desastre. Cuanto antes tengamos a los aficionados del Real Valladolid, y de otros clubes visitándonos, mucho mejor para todos”.
Por último, sobre la sentencia del juicio que enfrentaba a Federación y Liga sobre jugar lunes y viernes o no, Espinar afirmó que “el club ya manifestó que está en la postura de cumplir los contratos y estos indicaban que había que jugar en unas fechas. Ahora estamos en una emergencia, en un desastre social, económico, cultural y tenemos que entenderlo como una situación de emergencia salvaguardando la salud de nuestros deportistas hay que aceptar estas medidas. Otra cuestión será cuando tengamos que renegociar los contratos desde el inicio y ver de qué manera se puede afrontar esta situación”, antes de volver al trabajo con otro gran proyecto en el horizonte: la compra por parte del Real Valladolid de club de baloncesto de la ciudad.