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Las Palmas

A la caza de Jonathan Viera

Las Palmas encomienda su ataque a Narváez y Rubén Castro en las 11 jornadas que restan. Están a cinco goles de los 10 que dejó el mediapunta.

A la caza de Jonathan Viera
Carlos Diaz-RecioLaLiga

Cuando se supo que Jonathan Viera no continuaría en Las Palmas se produjo una catarsis en el equipo grancanario. Ocurre que el grancanario jugó su último partido el 22 de diciembre, contra el Rayo Vallecano y en el Estadio de Gran Canaria (1-1), y días después se le dio oficialidad a lo que todo el mundo sabía, especialmente dentro del club, pero pronunciaba con la boca pequeña: su continuidad era imposible. Su salario y la insistencia del Beijing Guoan acabaron con el sueño de verlo vestido de amarillo por más tiempo. En cualquier caso, habrá que esperar al invierno del año que viene pues, como anunció hace unas semanas Miguel Ángel Ramírez, presidente del club, será entonces cuando regresa a la UD.

En cualquier caso, Las Palmas, ya sin él, no conoce la victoria en 2020, tantas decepciones consecutivas como corresponden a 11 partidos sin ganar, diez en el presente año. Viera dejó la sensación de que la liga Smartbank se le queda muy pequeña y, además, se fue de un equipo que con él aspiraba al ascenso, ahora todo lo contrario, y en el que marcó 10 goles en 13 partidos.

Desde entonces, el equipo de Pepe Mel permanece descabezado en ataque, acaso purgando su falta de gol, apenas 34 marcados, casi un tercio obra del propio Viera, que se marchó en diciembre. Tras la salida de Pekhart hacia la liga polaca, una vez se reanude la competición cobrarán todavía más peso en ataque Rubén Castro y Juanjo Narváez. Ambos con cinco goles, los mismos que el gigante checo, tienen por delante la titánica tarea de, al menos, igualar los 10 de Viera en las 11 jornadas que restan. Solo así se le daría sentido a la estadística que confirma que Las Palmas es el equipo que más porcentaje de posesión acumula en Segunda División.

De momento, Rubén anotó esos cinco goles en apenas 13 partidos y 1.012 minutos de juego, martirizado como estuvo buena parte de la temporada por esa operación en el tendón derecho a la que se sometió a principios de octubre de 2019 en Finlandia. Por su parte, Narváez necesitó 20 partidos y 1.383 minutos, frenada su progresión por la salvaje patada que le propinó en el rostro Chico Flores durante la visita al Fuenlabrada el pasado 4 de enero.

Números, en cualquier caso, manifiestamente mejorables para ambos. De ello dependen buena parte de las posibilidades de Las Palmas de no tener un exceso de sobresaltos, cuando no la desgracia del descenso, una vez se reinicie la temporada.