El cambio radical del Valencia un año después de la Copa
Tras quedar campeón de Copa en Sevilla, poco queda de aquel club. Los cimientos organizativos y el proyecto se parecen poco al que comandaban Mateu Alemany y Marcelino
Hace 366 días, el Valencia tocó la gloria. El 25 de mayo de 2019, el club blanquinegro volvía a ganar la Copa, 11 años después. Lo hizo a lo grande, tras dos remontadas históricas, en cuartos de final (Getafe) y semifinal (Betis). Y sobre todo, tras superar al Barcelona de Messi en la gran final (2-1) en el Benito Villamarín.
Ese día, además del título, se abría un horizonte esperanzador para un Valencia que parecía haber puesto la primera gran piedra de un proyecto llamado a consolidarse en los años siguientes. Valencia se echó a la calle para celebrar el título y que el Valencia campeón estaba de vuelta, justo en el año que el club cumplía 100 años. Ha pasado un año aunque parece que haya pasado mucho más tiempo. Estas son las circunstancias que han acaecido en el Valencia durante el último año que le han hecho parecer un club muy distinto al que ganó la Copa del Rey hace un año.
Proyecto: Alemany y Longoria, relegados
Una vez acabaron las celebraciones por el campeonato de la Copa del Rey, Mateu Alemany comenzó su tercer proyecto, de la mano de Longoria, director del área de fútbol, y con la misma esencia que los anteriores. Pero, sólo un mes después se dio cuenta que Peter Lim tenía otros planes. El director general tuvo que viajar a Singapur en persona y a su regreso parecía haber reconducido la decisión. Sólo unas semanas después, Lim apalabró la venta de Rodrigo al Atlético a espaldas de Alemany. Esta no acabó de consumarse pero la figura del director general quedó herida de muerte. Alemany y Longoria quedaron relegados y el último fichaje del mercado, Thierry Correia, ya se hizo sin su opinión. El despido de Marcelino ya fue la sentencia. Semanas más tarde fueron cesados.
Marcelino despedido; llega Celades
Con Alemany y Longoria aún el cargo, Lim despidió a Marcelino, la tercera pata del proyecto que ganó la Copa del Rey. El 11 de septiembre fue despedido, tras varias ruedas de prensa en las que el entrenador demandó fichajes, y el mismo día contrato a Celades. Con dos jornadas disputadas de Liga, Lim daba el último golpe de tuerca a un cambio de proyecto. Ponía en el banquillo a un entrenador más dócil y de paso dejaba contra las cuerdas a Alemany y Longoria. Apenas tres meses después de quedar campeón en Sevilla, el Valencia se quedaba sin todos los pilares en los que se apoyaba ese título que llegó a las vitrinas 11 años después del último.
Murthy aglutina cargos
Con Alemany y Longoria fuera, Anil Murthy aglutinó varios cargos en su condición de presidente. Jorge López se quedó, en principio, como cabeza visible de la secretaría técnica aunque sin poder de decisión. Tampoco se ha repuesto la figura de director general y apenas se contrató a Román Bellver, como director de estrategias comunicativas, para que diera la cara en las entrevistas televisivas en los antepalcos. Murthy es el que acude a las reuniones de la LaLiga, algo a lo que estaba acostumbrado Alemany. Con la salida del mallorquín, ya nadie da explicaciones hacia fuera y el silencio administrativo es llamativo.
Llega César
En los últimos días del mercado de enero llegó César al club, para cubrir, en teoría, la salida de Pablo Longoria. Con su lugarteniente Corona ocupan el sillón de más rango en la secretaría técnica. En estos meses han seguido muchos jugadores y han hecho su trabajo. Sin embargo, todavía no se sabe si tendrá mucho o poco poder de decisión en la confección de la plantilla. Una vez se abra el mercado de fichajes se comprobará. Lo que parece claro es que, a diferencia con el anterior proyecto, Peter Lim estará presente en las principales operaciones que realice en el Valencia, con el asesoramiento externo de sus agentes de cabecera.