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REAL SOCIEDAD

El cambio radical de la Real en una década

La fisionomía de la plantilla ha sufrido una transformación casi total en sólo diez años, desde su último ascenso. Sólo queda Zurutuza de aquella temporada en Segunda de 2010.

San Sebastián
Zurutuza, en un partido con la Real.
Manix Díaz de Rada/ REAL SOCIEDADDIARIO AS

La Real Sociedad está irreconocible. En apenas una década, la transformación que ha sufrido el primer equipo del club txuri-urdin ha sido radical. Tanto es así que solamente queda un jugador en la actual plantilla realista que perteneció al equipo que dirigió hace diez años el uruguayo Martin Lasarte en Segunda división y que logró el ansiado regreso a Primera, salvando el futuro de la entidad donostiarra. Ese jugador es David Zurutuza, al que le queda, además, muy poco para dejar de forma parte de la Real, al término de la presente campaña. Es decir, en agosto de este año no quedará ni un sólo jugador de la plantilla del último ascenso.

En todo este tiempo, el trasiego de jugadores en la Real ha sido continuo, especialmente de 'potrillos' de Zubieta que subieron al primer equipo y que terminaron su trayectoria profesional retirándose. Es el caso de Mikel Labaka, Aranburu, Ansotegi, Carlos Martínez, Xabi Prieto, Markel Bergara, Agirretxe, Joseba Llorente, Diego Rivas, Ifrán y Tamudo. Todos estos jugadores formaron parte de la plantilla de la Real que jugó en Primera la siguiente campaña al ascenso, logrando la salvación in extremis. También otros futbolistas que también cambiaron de aires, como Alberto De la Bella, Antoine Griezmann, Gorka Elustondo, Eñaut Zubikarai, Claudio Bravo, Paco Sutil, Mikel González, Viguera y Dani Estrada. En ambos casos, con mayoría de jugadores formados en Zubieta, se mezclaba canteranos con foráneos.

Este cambio radical también se debe a que en estos diez años se ha ido produciendo por un relevo generacional que hizo que algunas temporadas fueran consideradas como de transición. La generación liderada por Xabi Prieto, y en la que también estaban Ansotegi, Carlos Martínez, Dani Estrada, Agirretxe, Zurutuza Gorka Elustondo, Viguera, Mikel González... y a la que se unió posteriormente Griezmann, y ya tenía de antes a Aranburu y Labaka, fue dando paso a otra generación que ya se va consolidando en el primer equipo, liderada por Asier Illarramendi y Mikel Oyarzabal, junto a Artiz Elustondo, Zubeldia, Zaldua, Le Normand, y a la que se le van añadiendo jóvenes como Sangalli, Le Normand, Barrenetxea, Guevara, Gorosabel y Aihen Muñoz. A ellos se unen fichajes que sirven para elevar el nivel del grupo como Willian José, januzaj, Odegaard, Merino, Llorente, Remiro, Moyá, Isak, Portu... Jokin Aperribay está logrando lo que siempre ha buscado desde su llegada a la Real y que consideraba como clave para poder optar a ganar títulos y lograr clasificaciones europeas: juntar generaciones de jugadores de Zubieta. Sobre esa base se compone la Real de hoy en día, y por eso tiene tan poco que ver con la que logró subir de Segunda hace un década.

Para hacerse una idea más clara de este cambio tan radical de la plantilla realista. Asier Illarramendi, hoy en día capitán del primer equipo, debutaba en Primera en 2011, la primera temporada en Primera tras el ascenso. El mutrikuarra no jugó en Segunda y subía al primer equipo el verano de 2011, provocando la salida de Diego Rivas, que en la actualidad trabaja para la AFE. Y de aquella plantilla de la campaña 2010-2011 solo quedan el propio Illarra y Zurutuza. Entonces, el eje de la zaga lo componía Mikel Labaka y Jon Ansotegi, curiosamente ambos forman parte del cuerpo técnico de Imanol Alguacil como entrenadores ayudantes. Pero el cambio en la Real es constante, porque las generaciones de abajo vienen pegando fuerte, con jugadores como Jon Pacheco, Zubimendi, Roberto López, Lobete, Robert Navarro, Beñat Turrientes y compañía, entrenados por Xabi Alonso en filial. Y a estos hay que añadir los jugadores cedidos de la cantera, como Alex Sola, Jon Guridi, Martin Merquelan y Jon Bautista. El futuro, como ven, está más que asegurado. ¿Y dentro de diez años la Real habrá sufrido otro cambio tan radical como el de esta década?