"Si llego a volver a Milán con el equipo y la afición puede que no hubiera ido al Real Madrid"
Jose Mourinho repasa su etapa en el Inter en una larga entrevista con la Gazzetta dello Sport. "Decidí que me iba al Madrid porque sabía que iba a ganar la Champions".
El día que se cumple una década desde que el Inter de Milán consiguiera su primer triplete de la historia consiguiendo ganar la Champions en el Santiago Bernabéu, el artífice desde el banquillo, Jose Mourinho concedió una larga entrevista a la Gazzetta dello Sport en la que repasa toda su etapa en el equipo neroazzurro. Su llegada, la agonía por ganar el Scudetto al final, su buena sintonía con el club, la salida de Ibrahimovic, el fichaje de Sneijder, hablar con Eto'o o su abrazo con Materazzi que cerró, simbólicamente su etapa allí. También habló de lo que le contó a Pep Guardiola durante su partido de Champions en Barcelona. Así narra el propio Jose como fue el Mourinho del Inter.
Inter: "Di lo mejor. Sentía las emociones del grupo y estaba al 200% Era más persona que entrenador. En Madrid era más feliz viviendo la felicidad de los demás que mi propia felicidad después de haber ganado una Liga de Campeones. Fue como una familia. Cuando te conviertes en padre, entiendes que hay alguien más importante que tú y pasas a un segundo plano"
Relaciones: "Diez años después seguimos juntos. El otro día hablé con Alessio, que era conductor del club en mi época. ¿Dónde sucede eso? Esto es el Inter, es mi gente. En otros sitios hay otras relaciones. Esto es como un rompecabezas. En el Inter había gente esperando que alguien como yo lo completara. Nunca soy falso, soy así. Soy yo y punto. También era imbécil, pero era yo".
Episodios complicados: "Después de perder en Bérgamo fui violento con los jugadores. Les dije que habían ganado trofeos de mierda y entendía que les había hecho daño. Me disculpé.
Ganar la Liga al final: "En Siena tuve miedo. Seis días después era la gran final y temí que no jugaran ese partido como una final. Íbamos empate a cero en el minuto 45, la Roma ganó 2-0. No sabía como ayudar al equipo. Fue muy duro. Yo pensaba "Un día me gustaría ganar una liga en la última jornada" y ese día me dije: "Nunca más".
Eliminatoria en Kiev: "En el minuto en 85 estábamos fuera. Si cambias el destino en cuatro minutos, siempre es un momento clave. Pero Roma también fue fundamental, el 5 de mayo. Nuestro sueño era la Champions, el Scudetto era una obligación y la Coppa Italia era como decir "ya tenemos uno, vamos a por el segundo". Me gusta volver a ver ese partido con uno de mis ayudantes, Giovanni Cerra, muy aficionado de la Roma: todavía sigue llorando..."
Coppa Italia: "No quería jugar la final de Coppa. Pusieron el himno de la Roma antes del partido, para provocar. 'Que paren la música o nos vamos'".
Contacto con Moratti y fichaje por el Inter: "Fue en París, en su casa, no un hotel oculto. Quería que me quisieran y a la vez, estar como en casa. No tenía una obsesión, odio esa palabra, tenía un gran sueño que era la Champions".
Eliminación en en Manchester en 2009: "Ese día vimos que la calidad era suficiente para ganar el Scudetto pero no la Champions. Tuvimos que ajustar tácticas. Los jugadores en el vestuario estaban tristes pero fuera Moratti, Branca, Oriali y yo ya hablábamos de una línea defensiva más alta, de jugadores aptos para dos sistemas, de que perfiles necesitábamos, quién podría quedarse..."
Salida de Ibrahimovic: "Ocurrió en Pasadena, el día que jugamos contra el Chelsea. Todos los días había una tormenta de titulares: "Ibra se va, Ibra se queda". Como un superprofesional jugó 45 minutos. Luego, dijo en el vestuario: "Me voy, quiero ganar la Liga de Campeones". Mis ayudantes italianos estaban muertos. Me decían: "Sin él va a ser imposible ganar". Los compañeros no querían que se fuera. Yo estaba preocupado, pero le dije: "Tal vez te vas tú y ganamos nosotros". Cuando pasó esto le dije a Branca: "Si quiere ir a Barcelona, tratemos de conseguir a Eto'o". Milito y él nos daban más opciones tácticas".
Fichaje de Sneijder: "Necesitábamos a alguien que enlazara entre el centro del campo y dos delanteros con una movilidad terrible. Era perfecto. Hubo un momento donde ya no esperaba que viniera pero la primera opción era él y Branca me dijo: "No te rindas, vamos a presionar a Moratti juntos. "Desde ese día llamé a Moratti todos los días y le decía: "Necesitamos a Wes, Wes, Wes..."
Sneijder jugó el Derbi de Milán sin entrenar: "Conseguía agotar a Andrea Butti, el director del equipo. "El fichaje tiene que jugar", le dije. Luego fui a ver a Wes. "¿Jugarías?" le pregunté y en sus ojos no vi sorpresa o miedo. "Juego y cuando esté cansado salgo". "Este tiene pelotas, este es uno de los nuestros", pensé. El sábado ganamos el derbi por 4-0. Historia."
Su partido perfecto: "Ese derbi fue casi perfecto: goles, control total, ese Milán destruido casi psicológicamente pero, el partido que mejor representa mi Inter es el último. Lo ganamos antes de jugar y no es normal que en una final de la Champions todos, no sólo el entrenador, se sientan tan fuertes que lo tengan todo bajo control".
Eliminatoria ante el Chelsea y sacrificio de Eto'o: "Lo único que hay que hacer con Eto'o es meterse en su cabeza. A partir de ahí, es fácil. Samuel tiene mucho orgullo y tuve que convencerle de que era la mejor manera para jugar la Champions. Ese equipo, solo que con Anelka de delantero, era mi Chelsea. Lo conocía de memoria y le dije a los delanteros: "Lo ideal es jugar con un 4-2-3-1 pero tienes que hacer esto, esto y esto. Hace diez años no muchos jugaban a pie cambiado".
Once ante el Bayern en la final de Madrid: "Zanetti jugó porque era el capitán y representaba a esa generación del Inter que tenía un sueño. A Eto'o le dije que tenía que explicar que es una final de la Champions y como ganarla. Luis Figo era un optimista: hubiera pagado por jugar".
Celebración con su hijo: "Zuca tenía cuatro años cuando gané con el Oporto. Antes de enfrentarme al Barcelona me dijo: "Quiero una Champions que pueda recordar el resto de mi vida"
¿Por qué no volvió a Milán?: "Si hubiera vuelto, con el equipo y la afición cantando "Jose, quédate" a lo mejor no me hubiera ido. No había firmado con el Madrid antes de la final. Antes del partido vi la caja con las camisetas de fiesta y me fui, no quería verlas. Yo quería ir al Real Madrid: ellos me querían el año anterior y fui a casa de Moratti para decírselo. Él me paró. Al Madrid ya le dije que no cuando estaba en el Chelsea y no se le puede decir que no tres veces. Hoy podría estar cuatro, cinco o seis años en el mismo club pero entonces quería ser el primero en ganar la Liga en Inglaterra, Italia y España. Me dije: "Me quedaré aquí dos días (en Madrid) e firmaré el contrato e Iré a Milán cuando ya no pueda quedarme allí".
Cuando decidió fichar por el Madrid: "Lo decidí después de la semifinal contra el Barcelona porque sabía que iba a ganar la Champions. Moratti lo supo sin necesidad de hablar. Nuestro abrazo en el campo le hizo entender qué era lo que quería. Me dijo: "Después de esto, tienes derecho a irte". Era mi derecho para hacer lo que quería, no a ser feliz. De hecho, era más feliz en Milán que en Madrid".
Salida al Madrid solo por ganar: "Fue cien por cien ambición"
Abrazo con Materazzi, ¿por qué?: "Porque Marco representaba la tristeza que sentíamos todos además de lo que significa ser un jugador de equipo. Cuando el equipo le necesito contra el Chelsea, la Roma o el Siena, él estaba allí. Soy católico y creo en estas cosas. Tal vez Dios le puso ahí para que fuera el último jugador al que viera. En ese abrazo, abracé a todos mis jugadores. Solo diré una cosa: me parece extraño que alguien como él, sea en el papel que sea, no esté en el Inter".