LAS PALMAS
Once jornadas para el todo o nada
Las Palmas se juega la temporada en los partidos que quedan para conseguir la permanencia y, quien sabe, si la posibilidad del playoff.
Sin ganar desde el mes de diciembre de 2019, la UD trabaja como el objetivo de ser el mejor equipo de un campeonato que vuelve prácticamente desde cero. “Vamos a disputar algo así como el Torneo Clausura que se disputa en Sudamérica, hemos estudiado ese formato y sabemos, también, que el riesgo de lesión sube en un 20% o 25%, como se ha visto en la Bundesliga. Pero queremos hacer el máximo de los 33 puntos que faltan por jugar y tengo muy claro que el equipo que tenga más velocidad e intensidad será el que gane más encuentros», dijo Pepe Mel en la última rueda de prensa.
De hecho, el técnico madrileño contará con más de 30 futbolistas ante la posibilidad de jugar cada 72 horas, ya que, “jugarán los que mejor estén sin importar sin antes actuaban más o menos”, puesto que dijo que “será muy difícil repetir alineación”.
Los viajes, un hándicap
Además, sobre la posibilidad de jugar cada 72 horas, Pepe Mel dijo que “junto al Tenerife, tendremos esa desventaja con todo el mundo y espero que nos traten de una manera especial porque el cansancio físico y mental va a ser mayor”.
Y habló de la llegada de Tino Luis, a falta de ser oficial. “Le conozco bien, nos enfrentamos como entrenadores y coincidimos en el Betis y le deseo toda la suerte del mundo”.
Pero no se dejó pelos en la lengua a la hora de hablar de su renovación. “Si nos atenemos a la legalidad, mi contrato y el del cuerpo técnico finaliza el 30 de junio. Pero nuestra predisposición es la de ayudar en todo lo posible y estar hasta el final. Por lo pronto, ya hemos salido del ERTE y eso ayuda a recuperar la normalidad”, afirmó.