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BARCELONA

Setién repiensa su once

Lenglet, Arthur y Sergi Roberto, por Umtiti, Vidal y Semedo. La posesión y el regreso de Suárez, las claves. Los roles secundarios (Vidal, Rakitic, Ansu, Braithwaite) también serán importantes.

Quique Setién, en un entrenamiento con mascarilla.
MIGUEL RUIZ / FC BARCELONA HANDOEFE

Empieza a oler a pizarra en la Ciutat Esportiva. Del cerrojazo del 13 de marzo se pasó a la desinfección de las instalaciones; luego, a la incertidumbre por los controles y, finalmente, a las imágenes de la nueva normalidad, con los jugadores llegando a las instalaciones del Barça con mascarilla y entrenándose en solitario. Y esta semana, ya en grupo. Pero ya mismo tocará hablar de fútbol. LaLiga está en fase de despegue y a Setién, con todos los jugadores disponibles excepto Umtiti, le toca pensar en su pizarra. Ha prometido Quique matices en el sistema después de su primer volantazo (del 3-1-4-2 al 4-3-3 tradicional) y de estudiar minuciosamente los doce partidos que dirigido en el Barça. Pero lo que es innegociable para el cántabro es el balón. De ahí que una de las grandes novedades en el once tipo que piensa Setién tenga que ver con el centro del campo. Después de su buen partido en el Bernabéu, Arthur huele a titular, donde compartirá departamento del campo con Busquets, el jugador preferido de Setién; y De Jong, que ha llegado en forma y es la apuesta estratégica del Barça. Arthur, además, quiere centrarse en el final de temporada. Ha aparcado el interés de la Juventus y se está machacando con seis dobles sesiones semanales entre la Ciutat Esportiva y su domicilio particular según informó la pasada semana Mundo Deportivo.

La posesión será básica en este Barça 2.0 de Setién, que ahora no tendrá la excusa del tiempo y habrá tenido todo el del mundo para inculcar su idea en los jugadores. Además del centro del campo, el gran fichaje para Setién es Suárez, y no sólo por sus goles, que ta,bién. Obsesionado como está por la recuperación rápida del balón, el uruguayo le dará agresividad en la primera línea de presión, un trabajo en el que Griezmann también ha colaborado este curso. Luego, a Setién le tocará corregir las fugas que haya por la parcela de Messi, equilibrando al equipo lo que sea necesario.

En defensa también puede haber novedades. Lenglet entrará por Umtiti. El ex jugador del Sevilla ha demostrado más fiabilidad física que el ex futbolista del Olympique de Lyon. Umtiti ganó la partido a Lenglet en los partidos ante Nápoles y Real Madrid. Setién lo considera más competitivo para los partidos fuera de casa y prefirió a Lenglet para los de casa, pero es un momento en el que el estado de forma será básico y Lenglet va con ventaja. La otra duda está en el lateral derecho. Semedo debería ser favorito, pero el portugués anda envuelto en rumores de mercado y el cántabro podría optar por el equilibrio y la seriedad de Sergi Roberto. Aun así, Semedo jugará muchos minutos.

Habrá jugadores que no sean titulares indiscutibles pero que sí tengan un papel clave. Por ejemplo, Arturo Vidal, que puede ser utilizado para romper líneas en las segundas partes. El chileno es el centrocampista con más llegada de largo en el equipo y el cambio de reglamento, que permite cinco cambios, va a darle mucho juego a Setién, que podrá cambiar de posición a Sergi Roberto y meterlo como interior si quiere dar energía al lateral con Semedo. Y, sobre todo, que al fin gozará de alternativas en la delantera con Braithwaite y Ansu. Júnior, en el lateral izquierdo, también tendrá su importancia. Alba ha sufrido tres lesiones musculares serias durante la temporada y necesitará descanso para no volverse a romper. Rakitic, que querrá marcharse levantado títulos después de una trayectoria inmaculada en el Barça, aportará un punto necesario de equilibrio táctico y experencia. Para los canteranos (Araujo, Collado, Riqui Puig, Monchu) bastará con estar atentos. En este escenario que Setién piensa, es el momento de que todos estén de puntillas. Araujo puede descargar de minutos que no sean de calidad a Piqué; Collado y Riqui Puig pueden foguearse y Monchu, un luchador, es una apuesta personal de Setién. No es un jugador de un toque como Busquets pero sí de gran corazón. Hay que apuntarlos a todos.