Athletic y Garitano no contemplan otro escenario que renovar
En plena desescalada de Lezama los contactos existen para continuar un proyecto inacabado con la final de Copa en el horizonte. Firmará por un año más.
El técnico del Athletic, Gaizka Garitano, que renovaba hace poco más de un año, en abril de 2019 hasta junio de 2020, no había variado su táctica un milímetro de esperar a que los propios resultados le ratificasen en el puesto si todas las partes están de acuerdo. La situación de crisis sanitaria no ha cambiado demasiado la hoja de ruta y su renovación está cercana.
El presidente, Aitor Elizegi, y el director deportivo, Rafa Alkorta, han declarado en varias ocasiones su confianza y predisposición a la continuidad del tándem Garitano-Ferreira, incluso en medio de algún bache de resultados en el que arreciaban las críticas por parte de un sector de los aficionados. Una vez transitada semana y media de entrenamientos en la desescalada de Lezama, y verse cara a cara todos los implicados, los contactos ya existen. Ambas partes están condenadas a entenderse. Además, no se contempla ningún otro escenario.
En Liga, antes el abrupto paréntesis por culpa del dichoso coronavirus, el Athletic había encadenado dos victorias, mantenía las distancias con los puestos de Europa League y había sellado la final de Copa del Rey, ahora retrasada, seguramente, hasta los inicios de 2001. Por tanto, falta culminar un proyecto inacabado basado en la cantera. El técnico de Derio no tiene ninguna prisa para renovar, aunque el acuerdo es inminente ya que no necesitará de muchas reuniones. Será por un año más, como acostumbra para no entorpecer decisiones futuras en un mundo del fútbol tan volátil. La posición de la cúpula del club siempre ha sido clara y no se ha barajado ninguna otra opción. Encima de la mesa, temas pendientes como la decisión final casi cantada con Beñat y San José, el caso Aduriz, o los intereses por Javi Martínez y Berenguer.
El balance liguero bajo su batuta indica un equilibrio con 12 victorias, 12 empates y 12 derrotas, aunque con una inercia positiva, once partidos por delante y el objetivo de rubricar el anhelado séptimo puesto este verano para el cajón europeo. Un Garitano con experiencia en los banquillos de Eibar, Valladolid y Deportivo antes de desembarcar en Lezama para gobernar al Bilbao Athletic y posteriormente suplir a Berizzo en un proyecto que fracasó.