Raúl Fernández, ante la oportunidad de regresar a la titularidad
El guardameta amarillo, que lleva más de un año sin jugar, parte en igualdad de condiciones que sus compañeros para ganarse el puesto.
Barranco Seco, con su apertura de nuevo hace una semana, vive, sin duda, una de esas historias de superación en la que el protagonista no es otro el portero vasco Raúl Fernández. Si bien el guardameta ya entrenaba con normalidad antes del parón, ahora parte de cero y tiene muchas más posibilidades de disputar el puesto con sus compañeros que tenían un lugar fijo, como era el andaluz, Álvaro Valles, que llevaba siendo el portero titular para Pepe Mel desde el pasado mes de noviembre, con un total de 18 encuentros.
Lo que iba a ser una baja de solo tres meses, según la estimación de los médicos del club, se ha convertido, desde el 14 de abril de 2019, con una fractura de la rótula izquierda y del quinto metacarpiano de la mano derecha, ante el Cádiz, en una auténtica pesadilla para el portero con más de un año de baja, por lo que con esta pretemporada improvisada podrá comenzar a pelear de tú a tú para conseguir la tan ansiada titularidad.
De hecho, justo en el parón, el Diario As pudo hablar con él y sentía que justo “era un momento en el que me estaba subiendo al tren, lo cual me había costado mucho. Ahora lo que me faltaba era competir en partido oficial, pero estoy físicamente bien y cuando volvamos voy a estar enchufado desde el primer día”. Y así es, por lo que sea ha podido ver esta semana en imágenes cedidas por la Liga, entrenando junto a Valles, Josep Martínez y el canterano Álex Domínguez, en el horario reservado para los porteros.
El propio Raúl reconocía que, aunque llevaba unos meses entrenando con el resto de compañeros, “me veía muy limitado para llegar a balones a los que antes llegaba. Ha costado coger la forma al ser una lesión de larga duración y más en la posición de portero, que es muy específica, más agresiva al cuerpo y hay que estar al 100%. Ahora que lo he conseguido, pero se echa en falta estar en el campo”.
Y ya tenía ganas para "cuando volvamos competiré de tú a tú; antes era imposible", además de trabajar a tope para ver la luz al final de un túnel que se le ha hecho demasiado largo y que no le ha permitido lo que más le gusta, jugar. Ahora tiene una oportunidad inmejorable para convencer a Mel de que está capacitado para marcas las diferencias en los once partidos que quedan de Liga.