Thuram: "Guardo en mi despacho la foto de Munitis. Aún tengo pesadillas con él..."
El exjugador recuerda su carrera en Líbero y habla sobre el racismo: "En España sufrí un episodio racista en 1994, en el Calderón, en un partido de la UEFA con el Parma".
El legendario defensa Lilian Thuram, campeón del mundo con Francia en 1998 y que jugó con el Barça entre 2006 y 2008 (41 encuentros), habló con la revista Líbero sobre su carrera deportiva y la situación actual del mundo del fútbol respecto al racismo. "En mi etapa en el Barça nunca sufrí un abuso racista. Pero sí cuando estaba en el Parma. Era un partido de Copa de la UEFA ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón", explica. Confiesa, además, que Sarkozy le propuso ser ministro de Diversidad. Exjugador también de clubes como Mónaco, Parma y Juventus de Turín, Thuram muestra su lado más personal en esta entrevista.
Política y fútbol. "El fútbol profesional, sí. Efectivamente. Es, de hecho, muy político. Mucha gente nos quiere hacer creer que no, pero es extremadamente político porque generalmente el fútbol profesional es la imagen de la sociedad en la que vivimos. Al final el fútbol defiende una ideología política y, en consecuencia, económica que define a la época. Por lo tanto, es muy muy político".
Su Fundación. "Todo pasó de forma un poco extraña. Estaba en una comida en el consulado francés en Barcelona, creo que tenía 36 años y me encontré con un hombre que me preguntó que quería hacer cuando me retirara. Entonces yo le conté que quería cambiar el mundo. Educar y concienciar en las escuelas contra el racismo, el sexismo y la homofobia. Él me dijo que no era posible cambiar el mundo, pero yo insistí en la idea de que sí, aunque no sabía cómo. Unas semanas más tarde recibí una llamada de este hombre y me dijo que gracias a mí se había dado cuenta de que sí que era posible cambiarlo, así que fue él quien me dio la idea y de hecho ahora es el vicepresidente de la Fundación y trabaja en la sede que hay en Barcelona. De hecho, los dos vicepresidentes de la fundación son españoles, Juan Campmany y Rafael Vilasanjuan, y estoy muy contento de que sea el FC Barcelona el que me apoya en esta fundación, porque el mundo del fútbol es muy importante en nuestra lucha, es un mundo muy importante porque afecta a mucha gente y creo que debemos aprovechar el amor al fútbol para que la gente se interese por los problemas de la sociedad"
Escribió el prólogo del libro Sarkozy m’a expulsé, de Charlie Hebdo. "Se trata de decirle a las personas que no tienen el derecho de decidir sobre nuestra vida, deciden mediante la prohibición. La gente no se da cuenta de que vivimos en un mundo extremadamente injusto. De hecho, hay una minoría de personas que viven en abundancia, entre los que estamos nosotros y parece que se creen en el derecho de decirte cómo tienes que vivir tu vida. Lo encuentro muy injusto y creo que hay que denunciarlo".
Racismo y fútbol. "Estamos en una situación en la que hay mucha hipocresía, ya sea en España, Francia, Italia… En Europa en general. A menudo oímos a los aficionados haciendo ruidos de mono a los futbolistas negros y muy a menudo escuchamos también a los blancos diciendo cuál es la solución. Y creo que es ahí donde está la hipocresía, porque no están haciendo nada, sólo están pensando. Denuncias una situación, pero al mismo tiempo no le pones solución, es muy hipócrita, piensan que se puede ser neutro ante esta situación. El racismo persiste en la sociedad desde hace muchos siglos porque hay una gran hipocresía por parte de quienes la denuncian, y eso hay que cuestionarlo".
Compromiso de los jugadores ante el racismo. "Yo creo que hay que plantarse frente a las injusticias. Hay que decir las cosas, pero hay una gran mayoría que prefiere quedarse en la neutralidad. Hay mucha gente que sufre de racismo, pero prefiere mantenerse al margen, que no quiere tomar una posición porque vivimos en un mundo dirigido por la economía. Hay que educar a los jugadores, a la sociedad, para que esto no ocurra más. A veces los jugadores tienen miedo de tomar una postura porque dará mala imagen entre la mayoría cada vez que pise un estadio de fútbol. En general, las personas que sufren el racismo son minoritarias. Parece que vas contra la mayoría si te posicionas en contra del racismo. Personas que sufren racismo simplemente por el color de piel son siempre minoritarias entre los jugadores, los líderes, los aficionados. Si eres un jugador blanco y lo denuncias, no sabes cómo se lo van a tomar, por eso algunas personas no dicen nada".
Partido suspendido por los gritos a Zozulia. "Si no paras un partido es porque consideras que lo que está pasando no es tan importante, tan grave. Me da la sensación de que la gente no entiende el punto. Lo dramático del racismo en contra de las personas negras es que creo que la mayoría de la población no lo considera tan grave. Esa es la realidad. Porque si fuese tan grave se encontrarían soluciones rápido. Y no existen esas soluciones, no se han dado todavía. En Francia se han detenido partidos por actos homofóbicos, pero no por racismo. La dominación está integrada por cada uno de nosotros. Efectivamente hay sexismo, pero para muchos no es tan grave, hay racismo, pero no es tan grave, hay homofobia, pero no es tan grave… Es todo grave, pero en el fútbol hay una jerarquía. Se considera que hay que parar por unas cosas sí y por otras no. Tanto los árbitros como los jugadores muchas veces dirán que no habrán escuchado nada ofensivo y decidirán no parar el partido, a pesar de la gravedad de los hechos".
Incidentes racistas. "Cuando jugué en España, no. En mi etapa en el Barça nunca sufrí un abuso racista. Pero sí cuando estaba en el Parma. Era un partido de Copa de la UEFA ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. Antes del partido, unos aficionados que estaban en las gradas se dirigieron hacia mí con insultos y demás. Me dijeron: “Ojalá no os hubiésemos quitado nunca las bolas de acero de los pies”.
Kameni denunció en un documental el tema del racismo. "Lo peor para los racistas es el éxito de algunas personas. Para ellos es insoportable el éxito de personas que piensan que son inferiores. Es como Barack Obama. Es un hombre inteligente y fue presidente de los Estados Unidos. Por lo que sería detestable para ellos e inconcebible. Si estás en posición para insultar al presidente del país más poderoso del mundo, a un jugador de fútbol… ¿Qué crees que pasará cuando ves a un niño negro en la calle o a alguien que está en una situación social más baja? Imagínate, sería mucho peor. Por eso encuentro muy hipócrita lo que sucede en el mundo del fútbol. Hay jugadores que no toman posición, porque el fútbol está bien, es un espacio pequeño… El racismo en la sociedad sigue existiendo.
Adaptación al estilo del Barça. "Llegué a Barcelona con 34 años, una edad ya avanzada para un futbolista. Cuando has pasado 10 años en Italia, en un equipo que juega a algo completamente distinto a lo que te encuentras en Barcelona… Pues es difícil adaptarse. Es una visión completamente distinta del fútbol. Además, diría que es más complicado para alguien de más edad que para un joven. De todas formas estoy muy contento de haber podido conocer el club y pasar dos buenos años en Barcelona".
Coqueteos con el Madrid. "Sí, cuando estaba en el Parma. Me reuní con algunos directivos y me expresaron su deseo para que fichara por el Real Madrid. No sucedió porque, según me contaron, cuando Valdano le trasladó la opción al presidente, él no me conocía, entonces en esa época, en los Galácticos, el presidente sólo quería futbolistas reconocidos, famosos, de gran renombre y se descartó mi incorporación. Pero sí, estuve cerca.
Messi en el Barça. "Ya se veía que iba a ser el mejor jugador del mundo. Todo el mundo lo decía, parecía evidente. De hecho, yo conocí a Messi antes de llegar a Barcelona. Mis compañeros de la Juventus jugaron un amistoso de pretemporada en el Camp Nou, yo me quedé en Turín porque estaba lesionado. En el siguiente entrenamiento no paraban de mencionar su nombre. Todos hablaban de él. Decían que no era posible, si era un chico que hace 20 días tenía 16 años y nos regateaba a todos. Hoy en día todavía demuestra lo que es: un jugador fuera de categoría.
Zidane. "Ha sido un gran jugador de fútbol porque es alguien que tiene una gran capacidad de trabajo y también para cuestionarse a sí mismo. No lo decimos muy a menudo, de hecho, cuando se suele hablar de Zidane siempre da la impresión de que fue un gran jugador por su talento. Pero era una persona muy trabajadora. Así que no me sorprende que tenga éxito, porque si eres una persona humilde y trabajadora vas a tener éxito en cualquier área porque quieres aprender y seguir avanzando. No me sorprende lo que hace como entrenador porque lo conozco desde muy joven. Siempre ha sido muy fuerte mentalmente. Es de ese tipo de personas que trabaja mucho y no dice que es el más fuerte o el mejor, sino que se pregunta cómo progresar. El jugador que yo conocí con 18 o 19 años no es el mismo que me encontré con 25. Y así sucesivamente. Es alguien que se cuestiona a sí mismo, que siempre busca progresar, lo hacía como jugador y ahora lo hace como entrenador.
Mbappé. "Es un jugador como pocos en el mundo. En los próximos años espero que siga creciendo y siendo más y más y que ocupe el lugar en el que ahora mismo están Messi y Cristiano Ronaldo. Es un jugador que puede alcanzar ese nivel".
Rival más difícil. "Ah, esta es fácil. Munitis. Cuando jugaba no recordaba, por regla general, el nombre de los rivales, de los estadios… Me dedicaba a jugar. Si me preguntas dónde jugué tal partido, no sabría decirte. Pero de Munitis me acuerdo muy bien. Es un jugador que me dio muchos problemas. En la Eurocopa del 2000, en un Francia – España, fue increíble. Me volvió loco. Pregunté a Christian Karembeu y él lo conocía del Real Madrid e intentó tranquilizarme. Me acuerdo muy bien de ese momento y de él. Si te fijas, en mi oficina no tengo fotos de fútbol. Pero sí tengo una de Munitis. Creo que debe estar ahí porque es importante cultivar la humildad".