Osmar: "En el césped no pensamos que fueran muñecas hinchables"
El jugador cántabro, titular en el partido Seúl-Gwangju, afirma que los futbolistas solo han sido conscientes de la polémica sobre las muñecas en las redes
Sin público, sin abrazos para celebrar los goles, con menos roces extradeportivos entre rivales..., ¿y con muñecas hinchables en la grada? Esas eran las noticias que llegaron desde Corea del Sur tras el F.C. Seúl.-Gwangju jugado el domingo en la capital coreana y después de que las redes sociales echaran humo con la utilización de muñecas hinchables (supuestamente fabricadas para fines sexuales) para dar colorido a las impresionantes gradas del World Cup Stadium de la capital coreana.
El club local, después de la polémica, sacó una nota oficial en la que pidió disculpas a la afición por el malentendido, aunque asegura que la empresa proveedora le asegura que las ya famosas muñecas se trataba en realidad maniquíes para la industria textil y no material de sex-shop, pese a que muchos internautas no acepten la explicación.
El polémico partido tuvo un protagonista español, el cántabro de Osmar, canterano del Racing, en el que formó parte del Juvenil que lideraba Sergio Canales. El santoñés, de 31 años, que cumple su octava temporada en Asia, entre Thailandia, Japón y Corea del Sur, juega en el Seúl y fue titular el pasado domingo, pero no ha sido consciente de la polémica hasta que llegó a su casa: "Ni en el campo ni en los vestuarios después, los compañeros comentamos nada. Ha sido cuando hemos visto la que se ha montado en las redes sociales cuando hemos empezado a darle vueltas. A mí me sorprendió, porque en otros campos había visto poner fotos o cartulinas, pero aquí vi que eran muñecas y no le di importancia. No se la razón por la que eligieron que fueran todo chicas, pero seguro que el club no tenía esa intención y de hecho ha tenido que hacer un comunicado al respecto".
El del domingo fue ya el segundo partido de la K-League, la primera división coreana, y el santoñés ve más cambio en el juego por la falta de rodaje que por la ausencia de público: "se nota que llevamos meses parados y aunque quieres, ves que nos falta ritmo a todos. Lo del público se hace raro, pero cuando empieza el juego te centras". Lo que no ha visto en Corea Osmar es que los jugadores le limiten en los choques por el recuerdo del coronavirus. "eso es una chorrada, y más en un fútbol tan físico como el coreano, de mucho contacto, y nadie ha echado el freno. El juego ha sido normal, se ha notado algo al pararse el juego. Antes te encarabas más con el que te daba una patada o un golpe..., y ahora eso es más frío".
El mediocentro cántabro. tras ocho temporadas en el fútbol asiático, no se plantea volver al fútbol español: "mi mercado está aquí. Apenas pude jugar en el Racing y en el fútbol español no me recuerdan. Aquí, afortunadamente me he hecho un nombre y mi ¡familia y yo somos muy felices".