"El mejor jugador al que me he enfrentado es mi 'presi' Ronaldo"
Marcos cumple 25 años en el club. Ha sido testigo y a la vez protagonista de la evolución de la entidad. Admira como jugador a su amigo Víctor y su entrenador ideal sería una mezcla de Mendilibar y Cantatore
Alberto Marcos Rey (Camarma de Esteruelas-Madrid 15-2-1974) cumple 25 años ligado al Real Valladolid. Sus inicios 'merengues' le sirvieron para encontrar un hueco allá por 1995 a orillas del Pisuerga y lo cierto es que ni él mismo sospechó que había llegado para quedarse. Marcos sigue siendo el 'capitán' y es el jugador que más partidos de liga (438), más partidos oficiales (471), más partidos de Primera División (361) y más minutos en Primera División (31.610) ha jugado con el equipo blanquivioleta, además de ser junto a Minguela el que más temporadas (15) ha vestido la blanquivioleta, es decir, ha vivido la historia del club durante cinco lustros y la ha protagonizado siempre desde la filosofía de "mantener a los jugadores juntitos".
25 años en Valladolid... este 2020 que estamos viviendo que año más extraño para celebrar.
-Estos años que se cumplen cuando ya no eres jugador no me los tomo como aniversario, estas en otra etapa, pero sí es verdad, llevo más de la mitad de mi vida en Valladolid.
Salvo el paréntesis de Huesca, siempre ha estado ligado a la entidad de una u otra forma...
-¡Y aún estando en Huesca! siempre cada semana miraba como iba todo y hablaba con los compañeros que tenía en el Valladolid.
Habiendo debutado en Primera con el Real Madrid, ¿cómo recuerda su llegada a una ciudad más pequeña y a un equipo absolutamente distinto?
-No voy a decir que fue un desahogo, pero casi. Salir del Madrid que te controla a máximos niveles y además yo no estaba pasando una buena etapa allí, así que vine al Pucela con muchísima ilusión. En esa llegada empezaron mis motes, ya que aquel verano me pasé un poco con la comida y llegué a Zorrilla con unos kilos de más y los compañeros más veteranos me decían que no me conocían y me pusieron el mote de 'Gordo' que ya se me quedó para varios años. Luego pasé a ser 'Capi' y en mi última etapa me llamaban 'Viejo' o 'Abuelo'.
Esos motes definen su evolución dentro de un club al que llegó siendo casi un niño, fue el eterno capitán con más galones que ningún otro...
-¡Y sin el casi! llegué con apenas 21 años. Pero mientras estas viviendo todo aquello no lo ves y empiezas a valorar todo cuando ya estás detrás, sobre todo te lo recuerdan tus seres queridos y amigos. ¿Lo de eterno capitán? siempre esperas que llegue algún jugador que te quite esa vitola, porque juegue muchos años aquí y quiera y sienta al club como hacemos los que estamos ya fuera.
Sigue usted trabajando en el club y por tanto tiene contacto con los jugadores de las nuevas hornadas, pero ¿saben quién es Marcos? ¿sigue teniendo ese ascendente como capitán?
-Hay de todo, los que están más puestos en el mundo del fútbol te conocen y los que no pues al principio no saben y luego ya van aprendiendo y entre los jugadores existe ese respeto, igual que lo teníamos nosotros cuando estábamos jugando y veíamos a gente que lo acababa de dejar.
¿Qué la pasa por el cuerpo cuando ve esas cifras de partidos jugados y ser el que más ha vestido la camiseta del Real Valladolid?
-No lo pienso mucho, pero como dije antes, sí me lo recuerdan los que tengo cerca y entonces sí lo piensas. Jugar esa cantidad de partidos en un equipo como el Real Valladolid que pocas veces juega en Europa u otras competiciones, es un cantidad importante. Fue muy bueno compartirlo con gente que también estuvo mucho tiempo, Torres Gómez, Víctor, Pepe Moré, Minguela, Antonio Santos, Juan Carlos... al final todos seguimos vinculados porque sentimos y queremos a este club.
¿Qué significa Valladolid para usted?
-¿Qué puedo decir yo de Valladolid? ¡y al Real Valladolid que no me lo toque nadie! Valladolid me ha dado lo más importante que tengo en mi vida que son mi mujer y mis hijos, que son mis pilares y el Real Valladolid me ha formado como persona y como profesional; pocas cosas le puedo reprochar al Real Valladolid. ¿Qué ha habido momento malos e incluso muy malos? sí, pero de todo eso se aprende y con esa entereza arraiga más el sentimiento que tienes por esta institución.
En lo deportivo los peores momentos habrán sido los descensos, pero a cambio ha protagonizado años de gloria, me atrevería a decir que el ascenso con Mendilibar fue el momento álgido de su etapa blanquivioleta...
-Todas las etapas han sido importantes, hasta la más insignificantes porque todas te enseñan algo, pero si me tengo que quedar con un estímulo fuerte, sí, me marcó mucho el ascenso con Mendilibar; el motivo es que coincido mucho con la metodología del técnico y el grupo de compañeros era espectacular y además yo tenía la espinita clavada del descenso de 2003-04 que lo pasé muy mal y creo que era uno de los que merecía subir.
En 25 años usted ha visto como ha ido cambiando y evolucionando el club, el equipo, el estadio y la ciudad en general...
Cuando llegué estaba confeccionado el equipo para subir y de repente tuvimos que jugar en Primera (liga de 22), es decir, con poco se consiguió mucho y si me tengo que quedar con una etapa, me quedo con la de antes, porque todo era más cercano, tenías a los aficionados pegados y éramos uno más. Ahora tal vez se idealiza e idolatra más la figura del jugador y eso a mí, no me llena tanto. En cuanto al club, ahora mismo nadie pone en duda lo que está haciendo Ronaldo y su equipo de trabajo, con Miguel Ángel Gómez a la cabeza que es el que trae a los jugadores; el club está evolucionando más de lo que yo pensaba, tanto en instalaciones como en otros aspectos que ya tenían otros equipos y a día de hoy, nos estamos igualando y ahora como dice el 'presi', toca que lleguemos a lo más alto.
El Real Valladolid ha jugado pocas veces en Europa y usted participó en la última...
-Nos clasificamos a las órdenes de Cantatore y comenzamos eliminando al Skonto de Riga y después nos elimina el Spartak de Moscú aunque hicimos dos partidazos y después los rusos son los que llegan a la final de la UEFA ese año. Nosotros hicimos una buena campaña esa temporada. Eso sí, estuvimos inmersos en la despedida de Cantatore que no llegó a dirigirnos en los partidos europeos.
¿Cree que las nuevas generaciones verán algún día jugar en Europa al Valladolid?
-¡Qué más quisiera yo! y es lo que todos pretendemos, yo siempre soy muy optimista, incluso ante los peores augurios, yo tiro adelante. Pienso que el máximo responsable del club está solucionando el déficit que podía tener el club, bien de dinero o de infraestructuras y de ahí el crecimiento que estamos teniendo en el club. Si en este margen de tiempo que necesita el club para crecer seguimos en Primera, no tengo ninguna duda que vamos a tirar para arriba.
Con tantos años jugados usted ha compartido vestuario con grandes futbolistas y se ha enfrentado a grandes estrellas. ¿Cuáles han sido los mejores para usted?
-Creo que hay un jugador que no le dieron la oportunidad en el Real Madrid que se merecía y luego ha tenido una carrera espectacular, que es Víctor; creo que si le hubieran dejado hubiera sido no un crack en Madrid... sino un súper crack. Luego he compartido vestuario con grandes jugadores como Álvaro Rubio o Juan Carlos... han sido tantos, Harold Lozano, Heinze... y del bando contrario Fernando Redondo que tenía una constancia y una competitividad que no eran normales, es uno de los jugadores que lo tuve de compañero y de enemigo y también me ha dejado huella. Pero el mejor jugador al que me he enfrentado es nuestro actual presidente, Ronaldo y luego otros como Messi, Ronaldihno... y no me quiero olvidar de Figo al que siempre he alabado que tanto si las cosas iban bien como mal, él siempre quería el balón; cuanto más le pitaban él quería jugar y yo pensaba cuando le veía venir ¿pero no te puedes ir para otro lado? Era valiente y me sorprendió su carácter y eso me gustaba.
También ha tenido muchos entrenadores de los que aprender ¿Con cuál se queda?
-Del que más he aprendido en lo táctico y en los conocimientos básicos ha sido Rafa Benítez, pero me quedaría con un poco de cada uno de los que he tenido, desde la sicología de Vicente Cantatore, el carácter y nunca bajar los brazos de Mendilibar, la gestión de Cantatore y Vicente del Bosque... he tenido muy buenos entrenadores y muchísima suerte. Para mí el entrenador perfecto sería una mezcla de Mendilibar y Cantatore. Con 'Mendi' logré unos conocimientos y una amistad que con ningún otro he tenido.
¿Qué partido le hubiera gustado jugar, por ejemplo una final de Copa...?
-Las cosas no se pueden cambiar, así que me quedo con lo que he vivido, no cambiaría nada; incluso lo malo ha tenido que venir por algo y lo bueno también. Me quedo con todos y cada uno de los sentimientos que he tenido los 15 años como jugador. Hombre, haber podido jugar Champions...
De esas situaciones malas recordará por ejemplo cuando en la pretemporada en Mierlo algunos jugadores se quedaron en Valladolid apartados del equipo y usted como capitán tuvo que pelear por ellos...
-Por eso digo que yo he pasado muy buenos momentos y otros no tan buenos. Cuando te toca lidiar con esas problemáticas no sabes dónde está la balanza de lo que es justo o no lo es; tienes que encontrar el equilibrio de mirar por tu club, pero también defender a tus compañeros...
Tampoco olvidará aquella vez que antes de un partido contra el Real Madrid se armó un revuelo mediático cuando usted dijo que para pararlos había que 'arrancarles la cabeza' si era necesario, algo que evidentemente se sacó del contexto meramente deportivo...
-Es el nivel mediático que no me gusta. Lo que tengas que ganar, hazlo en el campo y el verde debería ser el único juez. En este caso me la prepararon porque todos sabemos lo que quise decir, pero todo lo que afecta al Real Madrid ya se sabe como va... bueno luego cuando les expliqué, ya les dejé un recadito, les dije que se trataba de correr como un perro... y dije: huy, no vaya a haber alguno de la protectora de animales y me denuncie... Todos merecemos un respeto, aunque no seamos el Madrid o el Barcelona; no me gusta que las cosas tengan más o menos repercusión en función de quién seas, yo le tengo mucho que agradecer al Real Madrid, pero no son mejores que nosotros... y si lo son que lo demuestren en el campo y si nos ganan, les damos la mano y enhorabuena, pero esa defensa mediática no me gusta.
Por último, cuéntenos esto del mostacho...
-Es una cosa a nivel interno, del grupo de veteranos que nos juntamos todos los jueves y ahora no estamos pudiendo, así que seguimos en contacto con el grupo de whatsapp. El bigote es para recordar a los seres queridos, que seguimos estando bien y también para acordarnos de la gente que está sufriendo. Somos un montón los que nos dejamos bigote, Víctor que se ha dejado hasta barba, Chema, Juan Carlos, Rodri, Isailovic, el hijo de Aramayo, Eduard que es violinista de la orquesta de Castilla y León, , Santi Hidalgo, Alberto López Moreno... la idea cuando todo esto pase, es hacer una acción que nos permita recaudar dinero para la lucha contra la pandemia. Le estamos dando forma.
