Cracks del Siglo XXI: Éric Ruiz, el triunfo de la constancia
El portero del Betis y de las inferiores de España ha tenido que salvar muchos obstáculos hasta ganarse la confianza que ahora tienen puesta en él.
Éric Ruiz (El Ejido, Almería, 2002) es un ejemplo de superación y confianza en sus posibilidades. Es también la demostración de la gran cantidad de obstáculos que tiene que sortear quien quiere desempeñar con éxito el difícil oficio de guardameta. Una demarcación tan especial, en la que coincidir con otro compañero talentoso te puede dejar sin minutos, hace que la continuidad sea complicada.
Bien lo sabe Éric, que ha tenido que cambiar de equipos desde muy joven para buscar la confianza que él creía merecer. El tiempo le ha dado la razón. Muy temprano lo aprendió: en categoría Infantil se fue del Almería al Poli Aguadulce en busca de más minutos. Brilló y le llegó lo que parecía su oportunidad definitiva: firmó por el Sevilla. Sin embargo, el conjunto sevillista lo cedió al CD Altair. Regresó al curso siguiente, aunque no le dieron oportunidades: sólo diez partidos.
Ahí decidió que era el momento de dar un paso atrás… para coger impulso. Se marchó a La Mojonera, en la Tercera andaluza. Buscaba volver a disfrutar, divertirse y recuperar la confianza perdida. Objetivo cumplido: despertó el interés del Betis, que fichó a aquel portero de físico privilegiado (1,87m. mide en la actualidad) que había descartado el Sevilla.
El Betis le cedió al Calavera, un club con el que tiene firmado un convenio de colaboración, y esa fue la temporada de su explosión. En División de Honor destacó por su personalidad, reflejos y físico. Llamó también la atención de La Rojita y fue convocado para el Mundial Sub-17 de Brasil.
Este año es fijo en el División de Honor del Betis, donde Toni Doblas le intenta pulir cada día para preparar su salto al primer equipo en el medio plazo. Ya nadie discute que tiene condiciones para llegar al fútbol profesional y se ha convertido en una de las grandes promesas que tiene el club verdiblanco en su cantera. Después de superar todo tipo de obstáculos a base de constancia, el fútbol por fin le enseña su cara más amable a Éric Ruiz…