Schuster matiza la polémica por la final: "No es algo personal"
Críticó con dureza a los seguidores de Athletic y Real Sociedad por pitar el himno pero aclara que no tiene nada en contra de ellos. Se acordó de que los culés también lo hacen.
Después de sus duras críticas que levantaron enorme polvareda, Schuster va reculando. El exjugador alemán lanzó un duro ataque sobre la próxima final de Copa, al confesar que no entendía que "la jueguen esos dos" y no terminaba de entender "que se tenga que hacer con público". Este es un acuerdo que han alcanzado Athletic y Real Sociedad, auspiciado por la propia RFEF, aunque la UEFA ya ha avisado de que en ese caso se perdería la plaza en competición europea reservada para el torneo del KO.
"No le tengo simpatía a estos dos equipos, desde luego yo esa final no la vería por la televisión. No es por la lesión (con Goikoetxea), es por otra cosa, lo digo por los pitos; es imperdonable y no lo comparto ni lo puedo entender nunca", expresaba en 'Onda Cero' la semana pasada Schuster. Pero una semana después se ha dado cuenta de la dimensión de sus palabras y ha suavizado el discurso: "Está claro que no es un tema personal ni por una afición u otra. Solo lo dije por un detalle que conté hace tiempo que no me gustaba. No es algo personal, estamos hablamos de deporte. Es una situación que se produce cada vez que participan ellos ahí, y es lo que no me gusta. Pero no son solo ellos, son bastantes más", expresó, claramente por los reproches que ha recibido estos días de que no solo las aficiones de ambos equipos pitan durante el himno, sino que también la hace la del Barcelona, su exequipo.
La fobia de Schuster con el Athletic es histórica. Describió que "ir a Bilbao es más peligroso que ir a Corea". Lanzó latas al público rojiblanco la polémica noche del Bernabéu en la final de Copa entre el Athletic y el Barcelona. Hubo una trifulca a la conclusión, con Maradona como centro de los golpes. "No estuve cerca de las tortas (con el Athletic) en la final de 1984, si no hubiera estado seguramente, normalmente no me pierdo estas cosas, pero estaba lejos del tema", explica 36 años después el exjugador y exentrenador.