Tomas Vaclik: "El fútbol necesita todavía bastantes respuestas"
El guardameta del Sevilla (Ostrava, República Checa, 1989) ha vuelto al césped con una mezcla de ilusión e incredulidad. "Deberíamos jugar algún amistoso".
Ya ha vuelto el Sevilla al césped, incluido Vaclik. ¿Para un portero es más alivio aún?
Sí. Tenía muchas ganas. En casa no hay portería y dos meses son muchos sin ponerse debajo de una. Ahora las cosas cambian porque somos los porteros los únicos que podemos hacer casi todo el trabajo habitual mientras que los compañeros deben esperar a jugar entre ellos. A nosotros nos siguen chutando.
¿Se ha hecho extraña la vuelta? ¿Cree que un mes será suficiente para volver a competir?
Siempre se necesita más tiempo. Un mes podría estar bien pero vamos a jugar un partido de competición directamente, sin amistosos siquiera, y eso va a resultar muy extraño porque la intensidad es completamente diferente. Deberíamos jugar algún amistoso antes.
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¿Usted es de los que tienen miedo o de los que no?
Sinceramente, no tengo miedo. Hay mucha seguridad en la Ciudad Deportiva y supongo que será igual en los partidos. Lo que está claro es que el fútbol ahora mismo tiene bastantes preguntas sin respuesta. Por ejemplo: no sabemos cómo vamos a viajar a los partidos, cómo nos vamos a concentrar. Afortunadamente la Bundesliga nos va a enseñar muchas de esta cosas porque empieza al menos un mes antes. Pero lo que tengo claro es que el Mundo, y el fútbol dentro de él, va a tener que convivir con este virus.
Empezando por el derbi ante el Betis.
Buf, vaya partido para empezar. Pero tengo muchas ganas. Es una pena que vaya a ser sin afición pero guardo con cariño dos de los tres que he jugado, los dos últimos, porque los ganamos y creo que tuve buenas actuaciones. En el último del Sánchez Pizjuán pude solventar los unos contra uno de Jesé y en el Villamarín, en la primera vuelta, con la parada a Álex Moreno.
Su homólogo verdiblanco, Joel, tiene coronavirus y no se sabe si llegará al partido.
Mucho ánimo para él. Pero esa es otra de las preguntas sin respuesta del fútbol, que no sabe cuánto tiene que estar fuera todavía. ¿Si Joel llegará? No lo sé. Después de tres meses en casa y con sólo dos semanas de entrenamiento en el campo no es fácil ganar las sensaciones de la portería. Una portería es muy grande, ¿eh?
Le queda hasta 2021 de contrato. ¿Se sabe algo de su renovación?
Nada hasta ahora. Pero me gustaría seguir aquí. Mi familia y yo estamos muy contentos. Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera. He jugado muchos partidos grandes con el Sevilla y ahora soy número 1 de la selección checa, tengo muchas ganas de participar en la Eurocopa del año que viene. Hace cuatro años fui a Francia, pero era el número 2, con Peter Cech por delante.
El año pasado tuvo un bajón a mitad de campaña pero esta vez ha jugado bien casi siempre. ¿La clave?
Creo que el año pasado fue difícil para todos, porque como equipo no logramos clasificarnos para la Champions y el golpe en Praga con la eliminación de Europa League muy duro. Y creo que la lesión que tuve en las costillas me afectó, claro, estuve cinco semanas afuera. Pero el pasado verano viví una gran preparación y durante la temporada me está ayudando mucho el equipo. No tengo que hacer tantas paradas como el año pasado, encajamos menos goles.
Lopetegui fue portero. Igual eso ayuda.
Sí... ¡Y Monchi! El Sevilla es un club de porteros... Aquí puedo hablar con mucha gente de mi puesto porque Juanvi (Juan Vicente Peinado, entrenador de técnicas) también fue portero. A mí siempre ha ha gustado estudiar a los rivales, ver los resúmenes y los partidos. Tengo buena memoria a la hora de los penaltis, las faltas, cómo las tiran, también en los uno contra uno. Puede ser contraproducente pero siempre quiere mejorar y tratar de ganar ventaja sobre los atacantes.
¿Qué espera de lo que queda de temporada?
Mis expectativas son siempre grandes. Tenemos que clasificarnos para la Champions y vamos a intentar ganar la Sexta (Europa League). Será muy duro jugar cada tres días porque los porteros también nos cansamos, aunque sea algo más psicológico. En nuestro caso vamos a sufrir más que nadie que no haya afición porque el hecho de que haya gente mirando nos añade siempre tensión y concentración. He jugado sin público y es muy diferente porque lo escuchas todo, no tienes que hablar alto para dar las instrucciones. Va a ser casi como un entrenamiento.
Y sobre todo, sin la afición del Sevilla.
Así es. Nuestra hinchada es de las que gana puntos. Jugamos por ellos y va a ser un poco triste, pero es lo que hay porque debemos proteger la salud. Ojalá pueda haber afición al menos en Europa. Ganar la Europa League sin nadie en el campo sería raro. No se puede celebrar un gol, no se puede dar la mano... Es extraño pero no queda otra.