Nuevo obstáculo para la Premier: los jugadores dicen ‘no’ a volver a los entrenamientos
Según el Daily Mail, algunas de las estrellas habrían comunicado a sus equipos que no piensan entrenar hasta que la situación no se normalice.
La Premier League no deja de acumular obstáculos para su regreso y, si ayer eran los clubes de la parte baja de la tabla los que se negaban a volver a los terrenos de juego si era en estadios neutrales, hoy es el turno de algunos de sus jugadores más importantes, quienes según el Daily Mail estarían informando a sus respectivos equipos de que no piensan volver a entrenar hasta que la situación no se normalice.
En base a la información publicada por Sportsmail, un importante número de futbolistas estaría llamando directamente a sus entrenadores para anunciarles personalmente su negativa, algo que también harán con las entidades cuando sean contactados durante las próximas 48 horas para informarles de los nuevos protocolos sanitarios. Esto sucede menos de una semana antes del retorno de los entrenamientos en pequeños grupos fijado para el próximo lunes 18, y es que algunos futbolistas de la talla de Sergio Agüero o Danny Rose ya han mostrado su preocupación en público e incluso se habla de un grupo de WhatsApp en el que todos comparten sus miedos al respecto.
Además, el principal problema, según se está reflejando en Inglaterra, es que los jugadores tienen la sensación de que no se les está teniendo en cuenta en las negociaciones para el regreso de la competición y que están siendo utilizados como “peones” que solo sirven para entretener a las masas confinadas. Un sentimiento que, unido a la percepción de que pueden arruinar sus carreras si contraen el virus, no les invita a querer volver a la competición.
Esto quiere decir que, pese a que la atención la esté acaparando ahora mismo la negociación institucional entre los clubes acerca del proyecto Restart, y la petición de estos al Gobierno para poder jugar en sus propios estadios, el principal escollo para el retorno de la Premier League sigue siendo que los jugadores, los auténticos protagonistas del espectáculo, quieran calzarse las botas y jugar en estas circunstancias.
Por el momento se les ha ofrecido como garantía un control sanitario más estricto, con dos pruebas semanales del coronavirus tanto para ellos como para el personal técnico implicado, pero queda por ver cómo se resolvería un eventual brote dentro de uno de los equipos y cuánto puede retrasar eso el final de la competición. Ahora mismo, tampoco parecen contemplar la opción de confinarse en un hotel al estilo Mundial como se llegó a plantear en un principio.