El último "Bad Boy" quiere volver a Inglaterra

Hubo una época, hace cinco años, en la que Saido Berahino, por entonces con 21, acabó la temporada con un total de 20 goles y seis asistencias. Era la gran esperanza de Inglaterra para asaltar la selección y hacerse con el puesto de delantero. Sin embargo, al mismo tiempo surgió Harry Kane. El resto de la historia es de sobra conocida.

Berahino nunca ha vuelto a tener números similares. Nunca ha vuelto a superar los 10 goles y hasta llegó el punto de aceptar la llamada de la selección de Burundi, sus orígenes, tras haberse cansado de esperar a Inglaterra. Además, se frustró su fichaje por el Tottenham, donde Kane ya era dueño y señor de la línea ofensiva, por casi 20 millones de euros.

A partir de ahí comenzó el descenso. Su cabeza ya no estaba en el fútbol. Primero salió del West Brom hacia el Stoke. Y allí apenas marcó tres goles en tres temporadas. Por el medio hubo varias detenciones por conducir bajo los efectos del alcohol. La última, hace poco más de un año, donde fue sancionado con 90.000 euros y 30 meses sin carnet.

El pasado verano el Stoke rescindió su contrato dos años antes de que acabara su vinculación oficial. Glen Johnson, uno de sus compañeros, declaró en una entrevista: "Si fuera el entrenador de cualquier otro equipo, yo no lo ficharía". Su comportamiento no daba lugar a la remontada, así que tuvo que mirar hacia Europa.

Fichó por el Zulte Waregem por dos temporadas y en Bélgica se ha reencontrado con el fútbol: ocho goles y tres asistencias hasta que paró la competición. Hace unos días habló para el Daily Mail: "En Inglaterra es donde me enamoré del fútbol, así que si tengo la oportunidad de volver la voy a considerar. He tenido una buena época en Bélgica, he demostrado que me puedo adaptar a una liga diferente, pero echo de menos la atmósfera y el ambiente antes de los partidos que tenía antes".

Saido Berahino, de 26 años, uno de los últimos Bad Boys del fútbol inglés, está dispuesto a volver.