Los leones y los técnicos pasan el protocolo en Lezama

Los jugadores rojiblancos se han sometido a los test del coronavirus desde las 8:15 horas, como también Alkorta y el director general Berasategi, por separado cada cinco minutos.

Actualizado a 7 de mayo de 2020 10:31 CEST

Aiol

Los leones se asomaron por las instalaciones de Lezama 55 días después de su última sesión en grupo, antes del confinamiento en sus domicilios. Un regreso paulatino a la actividad con el pistoletazo de salida de los test individuales, dentro un protocolo orquestado entre LaLiga y los responsables médicos del Athletic. Los jugadores lo hicieron a partir de las 8:15 horas y en periodos de aproximadamente cinco minutos, hasta las 11:10, cuando ha desfilado el último, Guruzeta. Antes que él ha entrado Garitano y partir de ahí, solo han accedido a la instalación el resto del cuerpo técnico. Como anécdota, el podólogo ha llegado en bici. También ha entrado Karmona, el ojeador del club. Posteriormente, a los jugadores se les ha practicado un chequeo cardiovascular en el centro médico IMQ Colón. Por supuesto, ni un aficionado por los alrededores de cada sede.

Los leones llegaron uno por uno en sus coches, algunos con mascarilla, y los han estacionado en una zona distinta de la habitual, en el aparcamiento soterrado, el habitual para el público que acude a los partidos del filial y del Femenino, para pasar reconocimiento por el edificio de la antigua sala de prensa, frente al campo donde actúan estos dos equipos. La primera plantilla, técnicos y personal directo se sometieron a las diferentes pruebas serológicas y PCR, así como el control de temperatura. Entre ellos estaba Oleaga, que ha regresado de su cesión al Melilla y ejercerá de cuarto portero. El tiempo ha oscilado entre algunos que han cubierto el proceso en diez minutos y otros que han estado el doble. Había 29 jugadores.

El test PCR detecta si contiene cada jugador el virus en ese momento, con la ayuda de un bastoncillo, además de extracción de sangre. "Es una sensación muy desagradable", deslizó Mikel San José, que fue uno de los primeros en pasar el trance. El director deportivo, Rafa Alkorta, salió de copiloto del director general, Jon Berasategi. También fue sometido al test el presidente Elizegi. Iñaki Williams apareció con un automóvil de grandes dimensiones, así que pensando que no le daba por altura para entrar en el aparcamiento, lo dejó fuera, entre las bromas de Alkorta. "Todo ha ido biern", ratificó el delantero. Unai Núñez aprovechó para recoger unas cajas de grandes dimensiones y pudo vérsele por el párking habitual del primer equipo, después las trasladó al otro emplazamiento. "¿Trabajas de repartidor ahora o qué?", le ha lanzado entre risas el director deportivo.

Garitano llegó a las 11:00. "Con muchas ganas de empezar", lanzó con una sonrisa. Raúl García y Aduriz, los veteranos, han sido los primeros en hacerse el test y Vesga, que venía de Vitoria, y Unai López, que lo hacía desde Donostia, de los últimos. Córdoba y Villalibre han coincidido en el acceso al párking y han charlado un rato sin bajar del coche. Ahora deberán esperar 48 horas para despejar las dudas y saber los resultados definitivos. Muchos han abandonado las instalaciones rojiblancas con guantes y mascarilla. Los jugadores, en condiciones normales, ya correrían por Lezama en grupos reducidos de dos a partir de este lunes, aunque aún no tienen confirmado esa fecha. La desescalada acaba de arrancar de cara a preparar la vuelta a la Liga con una minipretemporada de un mes y disputar a mediados de junio los once partidos que restan. Recortar cinco puntos para la séptima plaza es el reto para sellar un billete europeo que no podrá ser vía Copa, por su aplazamiento hasta 2021. Ahora hay que decidir cómo entrenará el Bilbao Athletic, que los últimos días antes el confinamiento se estuvo cambiando en los vestuarios de arriba de Lezama y tenía a su disposición los campos 7 y 5.