El Málaga arranca los test del Covid-19 con medidas de seguridad sin precedentes
En medio de medidas de seguridad excepcionales exigidas por LaLiga el Málaga arranca la ‘nueva normalidad’ con los test del Covid-19.
El Málaga ha empezado su camino hasta la ‘nueva normalidad’ en una Rosaleda bunkerizada. En medio de medidas de seguridad sin precedentes los jugadores han ido accediendo al recinto desde las 9:00 horas para someterse a los test del Covid-19 previo al inicio de los entrenamientos.
El camino al estadio ha sido marcado por vallas que fueron situadas por los empleados del club por orden expresa del responsable enviado por LaLiga quien además exigió a los redactores gráficos que se abstuvieran de hacer fotos, siquiera, del momento en que los profesionales iban accediendo al recinto que, por supuesto, contaba con estricta vigilancia. Entrar en La Rosaleda resulta hoy día más complicado que acceder a la NASA. Esa son las órdenes.
El interior de la instalación fue desinfectado y adecuado para esta nueva realidad. Además ha pasado una severa inspección de un responsable enviado por LaLiga para certificar que nada se ha dejado al azar. 30 futbolistas deben pasar los mencionados test serológicos. Son 18 profesionales y 12 con ficha del filial. También técnicos y otros empleados que deben estar en primera fila de batalla. En total 50 personas. En la entrada, cada persona que iba accediendo recibía la mascarilla y guantes de latex de rigor.
Vuelta a los entrenamientos aún por determinar
Los test en cuestión fueron dos, uno PCR y otro serológico, además de diversas pruebas médicas para verificar el estado físico de los 30 futbolistas a disposición del técnico Sergio Pellicer. Los utileros, Miguel Zambrana y Juan Carlos Salcedo, han repartido el material necesario para cada futbolista. La principal indicación protocolaria, cuando se reanuden los entrenamientos es traer la equipación de trabajo ya puesta desde casa. La fecha de regreso al trabajo aún está por confirmar.
Ramón Enriquez, el ‘pionero’.
El primer jugador citado para acudir al Estadio La Rosaleda fue el mediocampista canterano Ramón Enríquez que concedió unas palabras a los medios oficiales del club que por su interés reproducimos.
“Con muchísimas ganas de volver a la rutina, de ver a mis compañeros y, sobre todo, de volver a jugar al fútbol. Tiene que ser primordial la seguridad. Nos han hecho un par de pruebas, en la primera nos han sacado sangre y en la segunda nos han sacado saliva. Hay que cumplir bien y hacer caso a lo que nos dicen, y espero que por esa parte no tengamos problemas”
Concienciado para el regreso a la actividad. “Nuestra pasión es el fútbol, volver a jugar, y tenemos muchísimas ganas. Lo más importante del fútbol es la afición, y los ánimos que nos dan día a día, pero tenemos que pensar que lo primero es la seguridad de todos y si tiene que ser sin público tendremos que obedecer”.