Rubén Castro, el goleador incombustible
A pesar de vivir una temporada complicada por una larga lesión, sigue anotando goles en el ocaso de su carrera y aún le queda un año más de contrato con la UD.
Hablar de gol es hablar, sin duda, de Rubén Castro. Uno de esos nueves del panorama futbolístico español que, al igual que otra leyenda como Nino, del Elche, parece que los años no pasan por él y sigue siendo un peligro en área rival. Muy lejos queda ya aquel debut en Primera División el 25 de febrero de 2001, con Sergio Kresic como técnico amarillo, en un partido que Las Palmas disputó en La Rosaleda frente al Málaga y, sin embargo, ahí sigue contra viento y marea a sus, nada más y nada menos, que 38 años.
En aquel primer periplo como profesional se le recuerda por los dos goles que le hizo al portero del Real Madrid Iker Castillas, en la victoria de Las Palmas (4-2) sobre los blancos en el Estadio Insular. Un día histórico tanto para él, por ser sus primeros goles con la UD y darse a conocer ante los focos mundiales, así como los aficionados amarillos que todavía recuerdan aquel triunfo contra el Madrid de "Los Galácticos", que acabaría ganando la 9ª Copa de Europa al final de temporada.
Tras esa fulgurante aparición en Primera División, acabaría el año con cinco goles en total en 29 partidos, aunque el equipo se vería abocado al descenso a la Segunda División. Ya en la temporada 2003-2004, despuntó notablemente con 22 goles, convirtiéndose en el 'pichichi' de la Segunda División, lo que propició su traspaso al Deportivo de La Coruña, tras el descenso de Las Palmas a Segunda 'B', en la primera temporada del equipo insular en el Estadio de Gran Canaria.
Posteriormente, en el equipo coruñés apenas gozó de oportunidades y confianza, viéndose abocado a salir en calidad de cedido a muchos equipos como el Albacete Balompié, el Racing de Santander, el Gimnástic de Tarragona, el Huesca y el Rayo Vallecano, con muy buenos números en estos dos últimos, hasta que en la temporada 2010/2011 fue traspasado al Real Betis, que por aquel entonces militaba en Segunda División 'A', donde se ha convertido en una auténtica leyenda, proclamándose como el máximo goleador de la historia del equipo sevillano, con 148 goles en un total de 290 partidos.
Unos números que muestran la calidad goleadora de un delantero que en numerosas ocasiones estuvo a punto de dar el salto a la Selección Española, sin éxito, aunque en su juventud llegó a disputar seis encuentros con la selección sub-21 de España, en los que marcó cuatro goles.
Ya con la llegada de Setién al conjunto verdiblanco, el cántabro no contaba con él y tuvo que marcharse al Guizhou Hengfeng FC, anotando 7 goles en once partidos de Liga, para finalmente recalar en el equipo que le vio crecer, su Unión Deportiva Las Palmas, donde ha podido anotar 20 goles en las dos últimas temporadas, a pesar de una larga lesión que le mantuvo fuera de los terrenos de juego desde septiembre de 2019 a enero de 2020.
Pero, como los viejos rockeros, "El Moña" se resiste a retirarse de los escenarios y espera que tras finalizar esta temporada, pueda realizar "su última gira" con los amarillos hasta los 40 años.