Borja Lasso entra en la recta final

Borja Lasso comienza a ver la luz al final del túnel. Y no solo porque el desconfinamiento ha empezado, sino porque está entrando en la recta decisiva de su baja. El andaluz, quien se encuentra en Sevilla recuperándose, se lesionó en diciembre y tuvo que pasar por el quirófano. Tras largos cuatro meses, con alguna pequeña complicación, está llegando al final de los plazos previstos por los servicios médicos del Tenerife.

Lasso empezó la temporada siendo uno de los jugadores más en forma del equipo. Tanto, que para López Garai era un fijo en su esquema. Solo faltó a un partido porque estaba sancionado. Pero el 14 de diciembre sufrió una dura entrada por parte de Myakushko, futbolista del Alcorcón, y tuvo que pedir el cambio. El parte médico fue contundente y presagiaba un largo tiempo en el dique seco: fractura distal en el peroné izquierdo.

“Los primeros meses fueron más complicados porque la cicatriz de la herida no terminaba de cerrar y tenía inflamación” contó la última vez que habló públicamente en la web oficial del Tenerife. Desde hace ya varias semanas soltó las maletas, hace ejercicios más complejos y camina con normalidad. La idea es que, una vez que el Tenerife retome paulatinamente la actividad, regrese a la Isla.

De esta manera, el sevillano podría reaparecer como blanquiazul si finalmente LaLiga se termina, algo que en circunstancias normales (es decir, sin el parón), no se hubiese producido. Una excelente noticia para Rubén Baraja quien sumaría a su plantilla a uno de los futbolistas con más calidad y muy respetado por la afición.

“Siempre me han tenido un cariño espectacular desde que llegué, a pesar de que la temporada pasada las cosas no salieron como queríamos. Esta temporada estaba jugando bastante, y con la lesión me han mandado mensajes de apoyo que dan más fuerza para seguir dando el máximo y devolverles ese cariño dentro del campo”, dijo hace unas semanas.