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CÁDIZ

Bezares y Armando rememoran el ascenso a Primera en Chapín

Los dos ex futbolistas compartieron un encuentro en directo a través de Instagram donde hablaron sobre la temporada 2004-05 y el ascenso en Chapín a Primera.

Amando despeja un balón.
ALVARO RIVERODIARIO AS

Juanjo Bezares y Armando Ribeiro, dos de los protagonistas del último ascenso a Primera División en la temporada 2004-05, recuerdan aquel inolvidable 18 de junio en el que el Cádiz ganó en Chapín 0-2 con goles de Oli y Abraham Paz, conquistando la máxima categoría del fútbol nacional.

Bezares afirma que la clave fue "el buen vestuario que había. Para que haya éxitos tiene que haber unión". Aunque recuerda que el inicio de la temporada no fue bueno. "Perdimos dos partidos antes de llegar a Almería, donde si no ganábamos cesaban a Víctor Espárrago, pero ganamos con gol de Oli".

El gaditano cree que la confianza en el ascenso ayudó a disputar el partido en Jerez. "Que el equipo confiara plenamente en que podía ascender y nos presentáramos así en Chapín fue fundamental".

Juanjo Bezares reconoce que hay una imagen recurrente en su mente cuando habla del ascenso. "Cuando regresamos de Chapín me encontré a una persona de unos 45 años de rodillas llorando. Lo tengo en la cabeza cada vez que hablo de aquel día".

Armando considera que la afición cadista desempeñó un papel importante en el ascenso. "La comunión con la afición fue brutal. El Carranza estaba todos los fines de semana que era una gozada. Parecía que estábamos predestinados para que ese año se ascendiese".

El ex portero recuerda sus pensamientos antes del partido. "Yo iba a jugar el partido más importante de mi carrera. Era una recompensa por esos años en los que habíamos estado en Segunda B, los meses sin cobrar... Yo noté esa responsabilidad. Cuando salí de mi casa se me caían las lágrimas y pensaba, ¿volveré a casa siendo jugador de Primera?"

Finalmente, el vasco habló sobre Víctor Espárrago, el entrenador que los llevó a Primera. "El míster era muy tranquilo, el día que ascendemos ni se inmutó. Él disfrutó de nuestra alegría y la de la afición. Era una persona que te transmitía mucha tranquilidad. Para mí ha sido una persona súper importante en mi carrera deportiva".