El Sevilla-Eibar se hubiera disputado con más de 30 grados
La subida de las temperaturas hubiera obligado a disputar el partido en Nervión bajo un calor asfixiante, como no quiere que se haga la AFE.
En pleno debate sobre las condiciones y garantías sanitarias necesarias para que le competición se reanude en España, si nada hubiera pasado hoy se estaría disputando un partido en el que se pondría en riesgo la salud de futbolista y aficionados. Y es que para este fin de semana estaba previsto un Sevilla-Eibar que no tenía horario definido aún pero que de haberse disputado en cualquier franja horaria entre las 13:00 y las 21:00 del sábado o entre las 12:00 y las 21:00 del domingo, se habría hecho con el termómetro marcando más de 30 grados. La AFE ha exigido que no se juegue por encima de los 32 grados si se reanuda LaLiga.
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Dicho partido no tenía aún horario definido puesto que dependía, entre otras cosas, del avance o no del Sevilla en la Europa League. De hecho, esta jornada se encuadraba entre la ida y la vuelta de las semifinales, por lo que de haber llegado a esa ronda los hombres de Lopetegui hubieran jugado en la jornada dominical, una jornada en la que se alcanzaron los 36 grados en la capital de Andalucía.
Y el partido se habría jugado, probablemente con quejas por parte de ambos equipos y, sobre todo, de una afición sevillista que habría poblado un Sánchez Pizjuán en el que alguna de sus gradas hubieran estado a pleno sol gran parte del encuentro, si no al completo. Se habrían tomado medidas como las pausas de hidratación pero LaLiga hubiera seguido su curso a pesar del riesgo sanitario que suponía un Sevilla-Eibar a más de 30 grados.
