Anfield, casi única luz en un año con muchas sombras rojiblancas
Que Trippier haya sido acusado de violar la regla de apuestas por la FA es la última de una temporada en la que el Atlético lucha por la Champions.
Mientras Thomas sigue deshojando la margarita, ahora me voy-ahora me quedo, la FA acusa a Trippier de haber violado la regla de apuestas solicitando una sanción y la inhabilitación del lateral derecho rojiblanco. Última muesca de una temporada que está siendo complicada para los rojiblancos en muchos aspectos, siendo la victoria en Anfield ante el Liverpool, hasta el momento vigente campeón de Europa, en los octavos de final de la Champions, la luz que ilumina esta temporada, estos días difíciles en los que el club rojiblanco ha tenido que enfrentarse a varias duras pérdidas, las de Peiró Capón y Jones por coronavirus, el chaval Christian Minchola y un icono como Radomir Antic a causa de una pancreatitis.
La lucha por la Champions
El Atlético era sexto cuando llego el parón a causa de la COVID-19 o lo que es lo mismo: fuera de los puestos que dan acceso a la próxima Champions por primera vez desde que Simeone llegó al banquillo rojiblanco a falta de once jornadas de Liga. De hecho, la propuesta de la FEF hace semanas, con la propuesta de dejar fuera al Atlético de la Champions, obtuvo una dura réplica por parte de Gil Marín, consejero delegado rojiblanco: "Decisiones así sólo sirven para enfrentar". No clasificarse para la Champions en cuanto se pueda reanudar la competición podría traer consigo consecuencias inmediatas: el Atlético cuenta con esos 77 millones que la Champions ha reportado hasta el momento esta temporada para no perder su status y, para alcanzarlos, podría verse obligado a vender jugadores insignia en estos momentos como el propio Thomas o Saúl, ambos pretendidos por grandes de Europa.
Problema de gol
Antes de que el verano pasado finalizara la voz de Simeone ya repetía esa frase como un mantra. "Necesito gol, necesito gol". Morata y Costa eran los únicos 9 puros. El club tanteó el mercado pero la operación que se buscó, Rodrigo del Valencia, requería la salida de Correa al Milán que no se produjo (y menos mal que muchos pueden pensar con el correr de los meses; el argentino es otra de las pocas luces del Cholo esta temporada). En cuanto comenzó la temporada se comprobó que el Cholo tenía razón. En la jornada 16ª de Liga ya era un hecho su pérdida de puntería: 16 goles, el peor registro goleador de su historia.
Lesiones
Aunque el equipo no ha sufrido la plaga de lesiones musculares de la temporada anterior, casi 50, durante los meses de diciembre y enero Simeone miraba a su espalda en los partidos y su banquillo eran Adán y chavales, las lesiones volvían a apretar el nudo de su corbata. Costa operado de una hernia discal cervical, João Félix un mes fuera, el Cholo sin delanteros. Curiosamente, cuando el entrenador argentino había recuperado a todos sus jugadores, llegó el parón en las competiciones a causa de la crisis del coronavirus. Sólo Morata, lesionado en Anfield, necesitó estos días para recuperarse de su lesión. El resto ya no. Ya lo estaban.
Los fichajes
Mientras durante meses lo mayor regularidad de João Felix fue en la pretemporada, su rendimiento más chispazos que algo continuo, Lemar seguía escribiendo su esquela en el Atlético partido a partido. De clase innegable, la camiseta pesa, nada le sale y, para la afición, el segundo fichaje más caro de la historia del Atlético (70 millones) era un absoluto desastre. Ante la diáspora de verano, el Atlético prácticamente sustituyó jugador por jugador, apostando por la juventud. De momento entre los fichajes, una gran luz: la de Felipe... Hasta que Marcos Llorente encendió la suya.
La luz de Anfield
Y, entonces, llegó Anfield para espantar cualquier duda, cualquier sombra. El Atlético hizo honor a su himno y amedrentó al Liverpool en la ida del Wanda Metropolitano. Ese Liverpool que viajaba a Madrid habiendo perdido solamente dos partidos en la toda la temporada. Vapuleado y vencido, aún quedaba la segunda parte de esta eliminatoria: Anfield. El equipo de Klopp logró darle la vuelta a la eliminatoria mientras Oblak resistía bajo el bombardeo hasta la aparición de Marcos Llorente. Dos goles en la prórroga volvieron a poner al Atlético en su sitio. En cuartos. Ahora está por ver si finalmente la Champions logra reanudarse en la crisis a causa del coronavirus. Anfield, esa luz a la que agarrarse bajo ese lema: "Nunca dejes de creer".