Illarramendi: "En el Madrid me faltó confianza en mí mismo"

Asier Illarramendi está listo para volver a jugar. Hace ocho meses se lesionó en San Mamés contra el Athletic. Su regreso ha tardado mucho más de lo esperado y deseado por todos, especialmente por el mutrikuarra, que en un principio creía que tardaría en volver dos meses. Pero fueron sólo los primeros de un largo calvario que está a punto de terminar. "La temporada anterior había tenido otra lesión grave, jugué los últimos partidos, pero no estaba bien, pero este año cuando me estaba sintiendo sin molestias, tuve un resbalón y me rompí el peroné y otros ligamentos. Se hace duro, mucho tiempo fuera, entrenando en solitario y ves que no te va muy bien la recuperación, y sientes impotencia y frustración. Y espero que cuando pase todo esto esté ya con el equipo y pueda no tener más problemas", explica Illarra, que cuando toque comenzar con los entrenamientos grupales podrá comenzar a trabajar con el grupo, un aliciente más para el capitán realista, que mira con optimismo a la final de Copa. "Cuando empecé a entrenar con el grupo, quedaba un mes para la final de Copa y el equipo que estaba a tope y me costaría entrar. Pero ahora se ha parado todo el mundo y esperemos que podamos jugar. Ganas no me faltan, para nosotros es un año muy bueno, y esperemos que podamos jugar y ganar, que nos hace mucha ilusión".

El capitán de la Real, un pilar básico para Imanol Alguacil, ha tenido que ver desde la barrera la gran temporada que están completando sus compañeros. "Me ha tocado disfrutar de otra manera, desde la grada animando a los compañeros y viéndolos jugar me daban ganas de estar con ellos, pero lo estoy disfrutando mucho, aunque sea como aficionado", dice, para después añadir la clave del gran momento de forma por el que atravesaban los donostiarras hasta el parón por culpa del coronavirus. "Creo que la clave es la unión que hay en el vestuario, el compromiso y la solidaridad, las ganas de trabajar. se ve un gran equipo, y luego depende de todo, porque ha habido partido que no hemos jugado bien y hemos logrado un buen resultado. Y ojalá se pueda completar la temporada y terminar como estar, ahí arriba". El mutrikuarra, no obstante, no duda en añadir otro argumento más para explicar los números de la Real: su entrenador, Imanol Alguacil. "Se nota mucho su mano, siempre ha confiado plenamente en todos los jugadores, su forma de trabajar y llevar el día a día a tope es lo que ha llevado al equipo hasta ahí. Esperamos que sigamos así hasta el final".

Muy reacio a hablar de su pasado blanco, Asier Illarramendi abre la caja de los truenos para hablar de una época complicada en su carrera deportiva, pese a que cuando estuvo en el Real Madrid pudo ganar varios títulos. Su paso por Madrid duró dos años, después una traumática salida de la Real y un regreso triunfal, como ese querido hijo pródigo que vuelve a casa. "El Real Madrid es otra dimensión, es uno de los mejores clubes del mundo y no tiene nada que ver con la Real. Justo llegué y en la pretemporada tuve un par de lesiones, y luego cuando empecé a jugar no jugué muy bien, o no hice lo que sabía hacer en aquel momento, y eso me pasó factura. Eres joven y tienes otra mentalidad, y en momentos clave me faltó confianza en mí mismo que luego con los años aprendes, y la clave fue esa, me faltó algo de confianza", señala de forma sorprendente, abriendo su corazón para hablar de su experiencia en el Real Madrid, algo que no suele hacer. El mutrikuarra cree, por otra parte, que si le hubiera llegado la oportunidad con la edad que tiene ahora, todo sería diferente para él. "De cabeza sí estoy más capacitado para jugar allí, sino ya no sé. El Madrid es otro mundo, para jugar allí tienes que despuntar en todos los sentidos, yo llevo un año parado y no se cómo voy a volver", sentencia.