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"Lo que hace feliz y lo que quiere un futbolista es jugar"

Jesús Díaz Peramos, exsecretario general de AFE, anuncia que se será candidadato a la Federación Madrileña y ofrece su opinión sobre las dudas del sindicato para volver a jugar.

"Lo que hace feliz y lo que quiere un futbolista es jugar"

Este año hay elecciones en la Federación Madrileña de Fútbol, contra la que la propia Federación Española ha interpuesto una demanda. ¿Se presentará como candidato?

Estoy preparado y tengo ilusión, por lo tanto daré el paso y me presentaré. Estamos trabajando en un programa electoral atractivo y que responde a las necesidades que sabemos que tiene el fútbol de Madrid y a las inquietudes que me han trasmitido todos sus estamentos, clubes, árbitros, entrenadores y jugadores. Asimismo, hemos planteado distintas propuestas que puedan ayudar a mitigar el perjuicio que está ocasionando la crisis actual en los clubes no profesionales, en el fútbol base. Pero ahora, lógicamente, estamos más preocupados de superar la situación sanitaria en la que nos encontramos y, de colaborar en los procesos previos que conlleven la vuelta a una cierta normalidad.

Usted ya intentó el asalto a la presidencia de la Madrileña con una moción de censura contra Paco Díez, pero no prosperó, ¿por qué?

Porque Paco Díez, de manera unilateral y contraviniendo los Estatutos la desestimó por supuestos defectos de forma. Eso está en vía judicial, y ya se sabe que el camino es largo. Todavía no hay ni siquiera una fecha fijada para el juicio. Llegarán antes las elecciones que los tribunales, por eso me presentaré.

¿No cree que la gente ya está harta de tanto juicio y lo que quiere es fútbol en estado puro? Porque no es sólo lo de la Federación Madrileña, ya ha visto lo que ha pasado los últimos años entre RFEF y LaLiga, ¿no?

Sí, es verdad que la gente puede estar harta. El fútbol, como el deporte, no debería judicializarse, pero a veces no queda más remedio que haya un tercero que medie y resuelva. Conozco bien la Madrileña y las razones del conflicto, y también las disputas entre otras instituciones porque fui secretario general de AFE durante ocho años y medio y fui testigo directo de los primeros roces entre Liga y AFE. Pero es cierto que a la gente del mundo del fútbol le interesa que se gestione bien su dinero, le interesa el estado de las instalaciones de los campos municipales o federativos y que haya agua caliente en los vestuarios más que las intrigas palaciegas de los dirigentes.

¿Qué le pasó con Aganzo? No se entiende que después de tantos años juntos en la AFE prescindiera de usted al saltar Rubiales a la Federación Española.

Mi intención siempre fue seguir, pero las cosas se fueron deteriorando. Pensé que podría continuar aportando a la AFE desde mi puesto de Secretario General y así lo hablé con David y con los otros compañeros del sindicato de jugadores, pero fue él el que saltó a la presidencia. En un momento dado, y por desacuerdo con distintas cuestiones que se venían tratando con LaLiga, la RFEF o FIFPro, entendió, para mi sorpresa, que debía terminar mi relación laboral. Nunca me lo habría esperado, pero así se produjo. Posteriormente hizo algunas manifestaciones diciendo que yo era de la época de Rubiales y que entendió que había acabado mi etapa en la Asociación. Las personas vamos pasando y lo importante es la institución.

¿Por qué tampoco le ha llamado Rubiales para la RFEF? ¿Tienen buena relación?

Mi relación con Luis es estupenda, muy buena. Entiendo que la RFEF, desde su llegada, ha sufrido un proceso de transformación en muchas de sus áreas y la prioridad pasa por la estabilidad y sostenibilidad sobre todas las competencias que tiene estatutaria y reglamentariamente. Mi amistad con Rubi está por encima del trabajo. Fuimos compañeros en Tercera División y ascendimos al Guadix CF a Segunda B jugando sin cobrar durante ocho meses. Tanto con él como con otros compañeros que entramos en la AFE nos han unido momentos difíciles en todas las categorías. Siempre hemos mantenido la relación y le agradezco que me diera la oportunidad de llegar a AFE, siendo un jugador que había militado en las categorías más modestas. Los conocimientos y experiencias en todos estos años han sido muy valiosos tanto personal como profesionalmente.

¿Espera el apoyo de Rubiales en su candidatura a la Federación Madrileña?

Luis no va a intervenir en eso ni a mí se me ocurriría pedírselo. Él no lo hará porque como Presidente de la Española tiene, entiendo, un deber de neutralidad. Quienes valorarán el proyecto, la honestidad y los valores que pretendemos llevar a la Federación Madrileña serán los Federados con derecho a voto. Es lo democrático, y lo venimos demandando desde hace mucho tiempo.

Usted estuvo más de ocho años en el 'staff' de la AFE, ¿qué opina sobre el reinicio del Campeonato y las reticencias de los jugadores a volver a jugar?

Lo primero que quiere un futbolista es jugar. Eso es lo que nos hace felices. Yo he sido más un jugador de campos de tierra que de hierba, pero lo sé como lo sabemos todos los que hemos jugado. Dicho esto es lógico que quieran hacerlo con total seguridad. Pero yo creo, estoy seguro, que los protocolos para Primera y Segunda serán de garantía máxima, sabiendo todos que el riesgo cero no existe hasta que llegue la vacuna. Pese a ese rigor del protocolo, como por ejemplo en las concentraciones de varias semanas antes y durante la competición y la dureza para el jugador de no ver a sus familiares, creo humildemente que es lo mejor para evitar cualquier posible contagio para ellos y sus allegados. Y esa es la prioridad que todos están manifestando, al igual que ocurrirá con los entrenadores, ayudantes, fisios y el colectivo arbitral.

¿Qué le parece el Pacto de Viana, cree que durará la paz entre Rubiales y Tebas?

Me pareció bien, porque se hizo para establecer puntos de encuentro, no sólo en el fútbol, sino también para ayudar económica y estratégicamente al resto de deportes en el periodo muy complicado que tendremos, a corto y medio plazo. El fútbol da empleo a casi doscientas mil personas, que son muchas familias, y hay que hacer planes para volver a jugar cuando se autorice. Los futbolistas también tienen interés, porque ya se está viendo que hay equipos que están bajando las fichas hasta un setenta por ciento... ¡No jugar es ruinoso para todos! Por eso, insisto, es de agradecer el encuentro entre Rubiales y Tebas. En cuanto a lo que durará la tregua, pues yo espero que mucho. Pero esa rivalidad viene de muy lejos, de cuando Tebas era el vicepresidente de Astiazarán en LaLiga y ya era el ejecutivo que movía los hilos. Se hizo más patente ya de Presidente, cuando empezó a interferir en cuestiones importantes, en el terreno de AFE, y fue cuando chocó con Rubiales... Pero tampoco debe extrañar tanto, porque muchas veces hay intereses contrapuestos entre la patronal y el sindicato, lo que puede provocar esas tensiones en momentos determinados.