El Leganés condiciona los cero recortes a jugar más allá del 30-J
El club ha pedido que, si finalmente los futbolistas aceptan la propuesta del club, aquellos que terminen contrato, sobre todo los cedidos, se comprometan a seguir más allá del 30 de junio.
El Leganés ha solicitado a sus futbolistas que su oferta de cero recortes en caso de que se vuelva a reanudar la Liga se pacte bajo la promesa de que los jugadores que terminen contrato el 30 de junio continúen en la disciplina blanquiazul más allá de esa fecha si el campeonato se viese obligado (que es lo que parece) a jugarse en julio o agosto.
En la actual plantilla del Leganés hasta 13 hombres concluyen su vínculo con los pepineros pasada esa fecha. Son los 12 cedidos (Soriano, Awaziem, Kevin, Marc Navarro, Amadou, Roque Mesa, Óscar Rodríguez, Bryan Gil, Ruibal, Assalé, Carrillo y Guerrero) además de Szymanowski, capitán del equipo, ahora lesionado y con contrato en vigor hasta el 30 de junio.
Así que la propuesta del club (aparte de cero recortes, el doble de prima por permanencia si los pepineros se salvan jugando los once partidos que restan) va dirigida, por encima de todas las cosas, a los cedidos. Su objetivo es que los futbolistas se comprometan personalmente a continuar más allá de esta fecha. Después el Leganés debería negociar con cada uno de los clubes de procedencia para acordar los términos en los que se prorrogaría el préstamo.
La duda del salario
Entre esos términos está qué salario debe percibir el futbolista y quién debe abonarlo. En el Leganés, como es la idea generalizada de LaLiga, entienden que los contratos se firman por temporada (obra y servicio) y no por fechas concretas. De esta forma, el salario acordado para una campaña debe ser el que se mantenga hasta final de ese curso. Los emolumentos que queden por abonarse deben prorratearse durante los meses que resten (sea uno, dos o tres más) hasta el final del campeonato.
Cabe recordar que FIFA ya ha anunciado que no puede hacer nada para prolongar los contratos más allá de esta fecha, del 30 de junio, pero que sí puede impedir que los que terminen vínculo con sus actuales equipos sean inscritos por otros conjuntos. Es una forma de presionar a los futbolistas para que terminen la temporada con sus actuales conjuntos.