NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATHLETIC-REAL SOCIEDAD

La final vasca de Copa que pudo ser

Este sábado se hubiera disputado en Sevilla la final de Copa entre Athletic y Real en carreras muy diferentes. Sin fecha concreta, nada parece escrito y todo será diferente.

Muniain conduce un balón ante Gorosabel.
Athletic

La final de Copa que pudo ser y, evidentemente, no lo es, este sábado 18 en La Cartuja de Sevilla. Escenario mágico y aficiones que abarrotarían la capital hispalense, con 25 grados de máxima y 14 de mínima por la noche, nubes y claros. Habrá que esperar al mes de otoño o más adelante ante una tesitura singular..

Las circunstancias, por tanto, diferirán mucho de las que hoy se encontrarían Athletic y Real Sociedad, que alcanzaron la final sorteando contrarios, compaginándolo con la Liga envueltos con trayectorias diferentes. La seguridad defensiva de los leones, que habían recobrado el pulso a la competición con dos victorias ante Villarreal y Valladolid antes del abrupto parón y con el salvoconducto en Granada en una última semana de ensueño ante el talento juvenil de la Real, la revelación del campeonato doméstico, por momentos un rodillo bien engrasado por el pizpireto Imanol Alguacil, en puestos de Champions, y con mucho desparpajo. Aún así, las apuestas estaban divididas, los hombres de Garitano tenían más vidas que un gato. La pregunta nunca se responderá sobre a cuál de ambos equipos le ha venido mejor este parón que se ha llevado por delante, hasta nueva orden, uno de los acontecimientos del año. Una cita casi irrepetible para los dos clubes en medio de la dictadura Barça-Real Madrid.

La final de Yuri Berchiche, con sus goles definitivos, sobre todo el marcado en Los Cármenes sobre la bocina, y de Isak, el hombre de moda, que batió al Real Madrid (1-4), que ahora le pretende, y que en Liga ante el Athletic se destapara volviendo loca a la zaga rojiblanca con su juego de baile de salón. El ariete sueco es el pichichi del Torneo con 7 tantos y nadie, salvo una final muy certera de dos leones, le va a arrebatar ese privilegio. De hecho, Williams y Berchiche, acumulan 4 por barba. Una Real que llegaba a la cita del derbi vasco copero encadenando siete partidos ganados, sin prórrogas ni tandas de penaltis, con una tarjeta de visita de 24 goles a favor y solo cinco en contra. Y en Liga, sumergido en la zona aristocrática, sin complejos. Pero el Athletic, aunque a trancas y barrancas, sacando fuerzas de flaqueza, raza y competitividad a quintales, fue driblando rivales, incluido el Barça, con Unai Simón como pesadilla de Messi y Williams anotando un gol que significaba poder aspirar a la gloria en un Torneo del KO muy arraigado en Bilbao, donde históricamente habían caminado en paralelo con los azulgranas sumando trofeos en sus vitrinas. Sestao, Elche, Tenerife y Granada se quedaron en la cuneta. La Liga no terminaba de allanarse salvo por un último arreón que presagiaba un diente de sierra positivo, con el Atlético a tiro.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

El escenario, ahora, es muy diferente. Ambos equipos, sin un horizonte certero para esta final y ni tan siquiera para terminar la Liga en condiciones, parten de 0, nunca mejor dicho. Confinamiento, recuperación de efectivos, De Marcos y Villalibre por parte rojiblanca e Illarra por parte donostiarra, seguramente en un contexto extraño y con unas alineaciones en otra puesta a punto, aunque se supone que con los mismos actores. No parece que se pueda disputar en agosto y será en otoño, o incluso en enero, o febrero del 2021, para que el público pueda acudir a una cita histórica, con mucha carga simbólica entre los dos equipos vascos con más empaque, siempre rivales, pero no encarnizados. La vida sigue y la Copa, aunque aparcada, también. Las apuestas siguen equilibradas.