"Cuando Haaland llegó al Molde era un crío y no era bueno"
Ruben Gabrielsen, ahora en el Toulouse, habla de Haaland. Fueron compañeros en el Molde y fue escéptico con la llegada del delantero hasta que hizo un poker en 21 minutos.
Erling Haaland no llegó con vitola de estrella al Molde. En Noruega, se tuvo que ganar sus minutos y además, los veteranos del equipo no quedaron impresionados al principio con sus cualidades y se mostraron bastante escépticos. Así lo reconoce en la web especializada en fútbol francés Get French Football News, Ruben Gabrielsen, actual jugador del Toulouse que compartió vestuario con el gigante noruego en el Molde. "Cuando llegó al Molde era un crío y no especialmente bueno a decir verdad", aseguraba pero algo cambió.
A raíz de una lesión, el punta trabajó duro y su juego evolucionó. "Tuvo una lesión y cuando regresó, volvía muy fuerte. Aprendió que cuando llegan cosas difíciles tenemos que trabajar más duro y tuvo su recompensa", reconoce Gabrielsen.
Aún así, no siempre se fiaron de él pero el 1 de julio de hace dos años, despejó las dudas de sus compañeros ante el Brann. "Esa semana no metió un gol durante el entrenamiento y nosotros nos reímos de él pero, el entrenador decidió ponerle de titular. Nosotros pensábamos que no podíamos jugar con él de delantero y, después de unos minutos, ya había marcado cuatro goles", asegura.
Ese encuentro, perteneciente a la jornada 15 de la Liga noruega, hizo un poker en menos de media hora. En el primero, se marchó del portero con un control orientado y definió, en el segundo, sentó al defensa con un autopase y ganó el uno contra uno, el tercero fue un calco del primero y el cuarto, fue de penalti. El primer gran día de una breve pero ya exitosa carrera.
En lo que lleva como profesional, Erling Haaland ha marcado un total de 61 goles en 88 partidos. Anotó 20 con el Molde en 50 encuentros, 29 con el Red Bull Salzburgo en 27 partidos y lleva 12 en apenas 11 encuentros con el Borussia Dortmund.