Bustinza: "Hay ganas terribles de volver, yo creo que nos salvamos"
El capitán del Leganés comparte confidencias con cuatro capitanes de las inferiores sobre el ahora ("El parón fue un golpe tremendo") y su vida ("Muchas veces pensé en dejar el fútbol")
Unai Bustinza no tiene tiempo. "No me da la vida", confiesa con un fino mostacho dibujándole una sonrisa y el pelazo producto del confinamiento creciéndole sin parar. "Algo tendré que hacer. Ya de normal tengo la cabeza bastante grande, pero si ya me dejo más pelo… la próxima vídeo conferencia no me cabe ni el tiesto", bromea. El chascarrillo provoca cuatro risas metálicas al otro lado de la pantalla. Son las de los cuatro capitanes de categorías inferiores con los que Bustinza, portador del brazalete en el primer equipo, se ha juntado para charlar durante la cuarentena. Para hablar de todo (de todo significa de todo) en estos tiempos en los que la distancia exige cercanía. Y para eso Bustinza sí que tiene tiempo.
Para lo demás no le queda demasiado. Primero, por que está entrenando como un descosido. "Si no puedes entrenar en el césped, pierdes calidad de entrenamiento. Así que, sin calidad, hay que meter cantidad. Y hay día que no te da para nada. Además, yo estoy estudiando también. Esto de la cuarentena pensé que sería más relajado, pero aprieta que no veas", empieza a explicar.
"Estamos deseando que vuelva la Liga"
Al otro lado escuchan atentos Javi García (Alevín B), Asier Carmona (Infantil B), Pablo Abanda (Benjamín B) y Luis Moreno (Infantil B), chavales que sueñan con ser algún día como Bustinza, pero que en esta iniciativa llamativa propuesta por el club y difundida en sus redes sociales, se convierten en aprendices de periodistas. No lo hacen mal. Alguno, como Pablo, le viene de familia. Su tío es Dani Abanda, ex jefe de comunicación del Leganés. Llevado por los genes, dispara el primero. "¿Tenéis ganas de que empiece la Liga?", pregunta. Y Bustinza se explaya dejando buenos titulares.
"Estoy deseando de que vuelva la Liga", empieza a responder con el entusiasmo derramándose en sus palabras. "El último partido además lo ganamos en Villarreal. Veníamos de recuperar esa alegría. Veíamos cada vez más cerca poder salir del descenso en este año difícil. Tenemos unas ganas tremendas", insiste un Bustinza que es sincero hasta para calificar el parón.
"Ha sido un golpe terrible. Queremos llegar lo más fuertes, lo mejor posible para empezar de nuevo con buen pie. Estoy con unas ganas terribles. Hay que esperar a ver qué nos dice el Gobierno. Es el que manda y al que tenemos que hacer caso. Ojalá podamos empezar cuanto antes. Y así que nos podáis ver, si no es en Butarque, al menos desde la tele", les dice a los chavales.
"Pensé muchas veces en dejarlo"
La conversación fluye hacia dudas personales. Un diálogo lleno de chascarrillos. Como las reuniones telemáticas que hace ahora la primera plantilla. "A las 5:30 nos hemos juntado todos juntos y nos hemos visto los estragos con el pelo", confiesa Bustinza. También explica el capitán que sus inicios fueron peculiares. "Mi primer partido como profesional fueron 10 minutos contra el Almería, con el Athletic. El segundo fue un partido entero contra el Atlético de Madrid y acabé expulsado. El tercero fue la final de la Copa del Rey. Os podéis imaginar, yo decía: Si acabo de aterrizar, ¿dónde me he metido?", añade.
Y en esa trayectoria, momentos duros. Bustinza ha pensado en dejar el fútbol muchas veces. "He tenido muchos momentos de bajón en los que he pensado dejar el fútbol. Es duro, es duro…", confiesa mientras desgrana como era, siendo un crío, un día a día rompeilusiones. De 8 de la mañana a 10 de la noche. Sin parar.
"Había años que se le sumaban las lesiones. Hubo un año que me rompí los dos dedos pequeñitos del pie. Me tuvieron que operar y me pasé el año en blanco. Ahí dices… ¿merece la pena todo esto?", se pregunta. "Y sí, merece la pena", se responde. "Además, lleguéis o no a ser futbolistas, el fútbol te enseña disciplina, trabajo, organización… eso te lo da todo esto", responde en tono paternal, preludio de una guinda llena de ilusión.
"Yo creo que sí nos salvamos", le dice a Asier. "He estado hablando con el equipo. Les he preguntado cómo estaban y todo están a tope. Ojalá se reanude. Ojalá tengamos esos partidos para darle cera y pillar desprevenidos al resto de equipos que también han parado", responde sin tiempo para más, feliz de haber compartido un pedazo de cuarentena con el futuro del Leganés.