Valverde vuelve al Camp Nou
Estamos confinados, pero vamos a conducir un Delorean y, en un regreso al presente, imaginaremos lo que pasaría tal día como hoy. Cualquier parecido con la realidad es casual.
La pañolada habitual. En el Barça-Athletic Club de ayer en el Camp nou se registró la pañolada al palco por parte de la grada que ya se ha hecho tradicional. No llegó de sorpresa, ni mucho menos. El presidente Bartomeu y su junta se han acostumbrado a las muestras de protesta por parte del respetable a pesar de seguir líderes en LaLiga y estar clasificados para las semifinales de Champions de la semana que viene. Se ha institucionalizado de tal manera la protesta al palco que incluso se ha dado el caso de que algún invitado procedente del extranjero para rellenar la zona noble del estadio respondiendo a un cartel de supuesto famoso que ni él mismo acaba de comprender, ha mostrado el pañuelo pensando que era una manera de animar al equipo al ver que todo el mundo lo hacía. Los servicios de protocolo del club le hicieron ver su error y ya no volvió a pasar.
Morbo. Pero la pañolada de ayer era especial. Llegaba el Athletic Club de Bilbao al Camp Nou y desde primera hora de la mañana se rumoreó por toda la ciudad que entre la animosa afición del equipo vasco desplazada a Barcelona se encontraba Ernesto Valverde camuflado como miembro de una peña de Betelu o una de Portugalete. Las informaciones eran contradictorias. A raíz de este rumor, absolutamente infundado, las cámaras de televisión estuvieron más pendientes de los aficionados visitantes que de lo que acontecía en el terreno de juego. Jonan y Agustín, los líderes de las peñas monitorizadas, se quejaron del acoso mediático. pero lo cierto es que desde el fondo de los seguidores vascos se oyó claramente un grito aislado de "Bartomeu, dimisión" cuando el Athletic marcó su tercer gol.
Aragón es de primera. Con el permiso del Cádiz, que sigue en la lucha para ascender, ayer se disputó el gran Clásico de Aragón con el Zaragoza y el Huesca luchando para lograr la plaza de ascenso directo a Primera División. Partidazo por todo lo alto. No quedó un ternasco en todo Zaragoza y el Ebro no guardó silencio al pasar por El Pilar. Tan ajustado era el resultado del encuentro, que Nayim salió a calentar. Lo veían de reojo desde Málaga, donde jugaba el Girona, que contó desde la grada con el inestimable aliento del jeque Al-Thani, al que tuvieron que avisar que los suyos eran los que iban de azul y blanco.
Ampliación. El viernes acabó la fase regular de la Euroliga de baloncesto. Los equipos, desconcertados ante este bajón de partidos en el calendario se reunieron en un famoso asador de la capital de España y a la tercera ronda de chupitos decidieron que lo jugado hasta ahora no valía y se volvía a empezar desde el principio, con ventanas FIBA incluidas. "Nuestro objetivo es que la gente se aburra de ver baloncesto" declararon a coro a la salida del establecimiento con los acordes de Asturias, patria querida.