El Leganés ya no vende
El club medita cerrar una de sus dos tiendas, la situada en Sambil Outlet. La mala temporada ha hecho que desciendan bruscamente las ventas. Podría no reabrirse tras el estado de alerta.
El Leganés está estudiando la posibilidad de cerrar una de las dos tiendas que tiene abiertas, la situada en el centro comercial Sambil Outlet. La mala temporada del equipo pepinero ha provocado un descenso brusco en las ventas que se ha dejado notar especialmente en éste espacio frente al buen rendimiento que mantiene el local de Butarque.
Ambos negocios se clausuraron temporalmente antes incluso de que se decretase el estado de alerta. A 48 horas de las medidas del Gobierno, el club tomó la iniciativa y ejecutó un plan anticipatorio en el que se cerraba la actividad comercial para evitar la expansión del Covid-19 y también el contagio de sus trabajadores. Precisamente amparados en esta decisión el club realizó los primeros ajustes de esta crisis y despidió a dos trabajadores alegando precisamente que las tiendas habían echado el cierre.
Ventas vinculadas a los resultados
Ahora está por ver que la de Sambil Outlet reabra de nuevo. El contrato de alquiler del local termina en mayo y el club ya llevaba tiempo meditando si le era rentable. Antes no había dudas. Lo decían los números. De hecho, cuando se abrió este negocio, allá por 2017, vendía más que la antigua tienda de Butarque.
El motivo era puramente logístico: tenía un mayor catálogo, mayor número de probadores y se situó en un espacio, Sambil Outlet, que en su reapertura como centro comercial (antes fue el Avenida M-40) tuvo bastante tirón. Sin embargo, la reforma de la tienda de Butarque, ubicada ahora en las nuevas oficinas del estadio, inauguradas a finales de 2018, provocó un cambio de tendencia.
Muchos de los que antes iban a comprar a Sambil empezaron a acudir al estadio, con unas instalaciones más grandes y, ahora sí, con un catálogo más atractivo. Además, estaba más cerca del centro de la ciudad. Pese a ello, el buen transcurrir de la temporada hizo que le curso pasado ambas tiendas siguieran generando negocio. Eso ha cambiado.
Ahora el equipo lucha por la permanencia con más angustia que nunca. Hundido en los puestos de descenso desde la segunda jornada, los aficionados no se animan a comprar salvo en momentos de repunte deportivo, como las victorias frente a la Real Sociedad o el Espanyol. También en la campaña navideña hubo algo de incremento en la facturación.
Más allá de estas excepciones, el negocio no prospera. De ahí que se estudien estas medidas, y también sus alternativas. Si el equipo continúa en Primera División, la intención de la entidad es encontrar otra localización para abrir una segunda tienda, aunque tampoco se descarta que finalmente sólo quede la de Butarque. Si finalmente se consuma el descenso, ahí sí, el club tiene decidido mantener una sola tienda.