El Valencia ya tiene preparado la presentación de un ERTE
El club garantizaría protección laboral y económica a los casi 400 empleados no deportivos de la entidad.
La intención de Anil Murthy era no tener que acometer ningún Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Pero la crisis del Covid-19 ha trastocado sus previsiones. Ya la pasada semana el presidente se puso en contacto con los capitanes para tratar de llegar a un acuerdo de rebaja salarial y ahora la presentación de un ERTE de la entidad está sobre la mesa del ejecutivo ché, un ERTE que afectaría a los casi 400 empleados del Valencia, aunque la intención es que los trabajadores no deportivos no salgan perjudicados y sigan percibiendo casi íntegro su salario, además de mantenerles asegurado el puesto de trabajo.
El Valencia, de esta forma, se sumaría a la fórmula a la que insta LaLiga a los clubes para paliar las pérdidas económicas de la crisis del Covid-19. El ERTE tendría carácter retroactivo desde el 14 de marzo, día en el que el Gobierno instauró el estado de alarma, hasta mínimo el 26 de abril, cuando está previsto que se levante el actual estado de confinamiento. No obstante, en el caso de los empleados deportivos (técnicos de primeros equipos masculino y femenino, plantillas y formadores de la Academía, además de médicos, fisios...), las condiciones del ERTE se prolongarían hasta la fecha de vuelta a los entrenamientos.
El Valencia, según ha podido saber AS, todavía no ha presentado la documentación de solicitud de ERTE. Ello a pesar de que tiene todo listo para hacerlo. El club a su vez lleva días negociando con su primera plantilla una rebaja salarial ajena a un ERTE, aunque como ya desveló AS ni la totalidad de las condiciones ni las formas de proponerlas por parte del club convencieron a los futbolistas.
El Valencia tiene calculado el impacto económico que le va a causar la crisis del Covid-19. El club, como el resto de la Liga, más allá del impacto que supondría la cancelación de la competición en cuanto a derechos de televisión se refiere, calcula una pérdida de ingresos entre un 10% y un 15% de lo previsto por taquillas, abonos (estudiará fórmulas para compensar los partidos que se jueguen a puerra cerrada) y venta de productos en tiendas oficiales. De ahí que planteara a los futbolistas un porcentaje de rebaja salarial aunque finalmente pudieran disputarse las once jornadas que restan. Pero la rebaja que proponía el club era sobre porcentajes fijos (20, 10 y 5 por cien) de la ficha anual de los jugadores, mientras que en el caso de un ERTE los porcentajes varían dependiendo de la fecha de vuelta a la rutina laboral.