Los proyectos que el coronavirus ha detenido en el Pucela
La paralización de la competición ha provocado que el club haya tenido que detener muchas operaciones en las que debería estar inmerso ahora mismo.
Cuando se cumple un mes del último partido de liga, de la interrupción de la competición por la pandemia del coronavirus, el Real Valladolid sigue mostrándose contundente en su línea de querer ser un club socialmente responsable. De esta manera, fue el primero en rechazar los test de detección del covid-19 y, pese a la presión de la Liga, sigue firme en la idea de no realizar un ERTE para no perjudicar a todos los trabajadores, más allá de los futbolistas que son ahora los que tienen la última palabra. En el club se ha abierto una mesa de negociación donde los capitanes valoran con la dirección la reducción de los salarios, con la idea de que el daño sea el menor posible. En este contexto, llamó la atención el tuit de David Espinar, director del gabinete de presidencia y portavoz del club, en el que afirmaba: "La oportunidad que estamos perdiendo en el fútbol para demostrar que no vivimos en una burbuja. Lo siento. #AúpaPucela #Pucela".
Sin embargo, este parón ha detenido también otras cuestiones que conciernen al club. La más evidente es la competición. Pese al intento de la Liga y a las declaraciones de todos los estamentos de que quieren jugar, la lógica marca que es muy difícil que la competición se retome a corto y medio plazo. Además, en un contexto de negociación con los futbolistas para que estos se bajen el sueldo en estos meses sin competición, las negociaciones con otros jugadores para la temporada que viene está más parado de lo habitual, aunque ya cuenta con 24 jugadores para la próxima temporada. Es decir, el mercado mira de reojo a la actual situación y al futuro porque se desconocen desde las fechas de la temporada 2020-21 al presupuesto con el que la dirección deportiva de Miguel Ángel Gómez podrá contar para el siguiente proyecto.
Y no sólo eso. Al no conocer la forma en la que terminará la actual campaña, ni cómo ni cuándo comenzará la siguiente, la programación se ralentiza, al tiempo que tampoco se pueden hacer demasiados planes para la pretemporada y la estadía. La idea del club era volver a viajar al extranjero, a otro continente como el pasado verano, pero la actual situación mundial dificulta, y mucho, cualquier plan para diseñar la estadía y concertar los rivales.
Otras de las cuestiones que se retrasarán son las obras de inicio de la nueva ciudad deportiva en Pinar de Jalón, como ya explicó la semana pasada Ronaldo Nazario, así como la nueva campaña de abonados o la llegada de nuevos patrocinadores.