¿Cómo ha afectado el VAR a la Premier League?

La temporada 2019/20 en la Premier League quedará marcada en las vidas de millones de aficionados en Inglaterra, y en el mundo en general. Evidentemente, por la crisis sanitaria global provocada por el coronavirus que ha paralizado el mundo del fútbol. Pero en las islas británicas, además, porque en el presente curso se instauró por primera vez la herramienta del VAR.

Una instalación tecnológica que supuso un antes y un después. Supuso la ruptura romántica de la magia en el lugar donde todo había echado a rodar, donde el elixir mágico de la sociedad había dado sus primeros pasos. Si un lugar había sido etiquetado como romántico, como fiel a sus orígenes, sólido ante ciertas evoluciones. Primero, poco a poco, con sus estadios enormes, con la llegada de inversores multimillonarios desde el extranjero, incluso con la implantación de estilos de juego lejanos al característico fútbol directo que se aprende desde la cuna. Y luego, ahora, con la llegada de la revisión de jugadas en vivo para intentar resolver errores humanos de los colegiados.

La llegada del VAR no gustó a los románticos. Ni en Inglaterra, ni en el fútbol mundial en general. Pero su novedad acabaría convirtiéndose en rutina, en algo habitual. Sus repeticiones, algo esperado, pero sus tomas de decisiones todavía siguen teniendo detractores que no acaban de entender la tardanza de dichas resoluciones.

En la Premier League, tras su primera temporada oficialmente (a expensas de conocer la resolución final del campeonato), ¿ha tenido consecuencias sobre el ritmo de juego de los encuentros? Era una de las grandes dudas y una de las mayores preocupaciones, y sí, parece ser que sí ha tenido repercusión directa en los minutos de juego disputado en los encuentros oficiales de liga en Inglaterra.

TIEMPO MEDIO DISPUTADO EN LAS ÚLTIMAS 6 TEMPORADAS

La media de las últimas 6 temporadas es de 56' 13'' de juego efectivo durante los partidos. Faltas, saques de banda, lanzamientos desde la esquina, saques de portería... Normalmente es asimilado que un encuentro de fútbol dura en torno a 90 minutos, pero ¿realmente es así? Evidentemente, ante las numerosas pausas obligadas por lances del juego, se debe diferenciar entre tiempo reglamentario de los partidos y el tiempo efectivo disputado. Las cifras parecen dejar claro que en la Premier League la llegada del VAR ha bajado el tiempo efectivo de juego para haber establecido una cifra que no había ocurrido los últimos años. Un total de 44 segundos menos de media por partido, casi un minuto respecto al curso anterior en la temporada 2018/19.

Una pérdida de fútbol efectivo que no parece demasiado notable si se compara, por ejemplo, con las cifras que se presentan en LaLiga, en España, ya que la media de juego disputado por partido se ve minimizado en hasta 4 minutos. Una diferencia que se presencia fácilmente durante los encuentros. La toma de decisiones en el fútbol español respecto al VAR sigue generando mucho debate por la lentitud de los procesos, y las diferencias respecto al resto de ligas siguen generando una importante distancia en el uso de la tecnología.

De hecho, se afirma que la implantación del VAR en Inglaterra un año más tarde tuvo un enorme trabajo en la sombra. Mientras el fútbol europeo y mundial ya oficializaba el uso de la tecnología, en las islas británicas ya manejaban la nueva herramienta del asistente de vídeo para jugadas polémica en segundo plano para que su implantación, la temporada actual, fuera mucho más efectiva, con menos pérdida de tiempo, con más puntos de vista, con ajustes extra que permitieran ajustar las decisiones en un porcentaje mucho más elevado. Y en ese sentido sí parece haber conseguido resultados positivos, ya que (pese a que el VAR ha disminuido el juego efectivo en Inglaterra) la diferencia respecto a otras grandes ligas ha sido muy importante y relevante.