"Si yo hubiera ido al Atleti, el doblete podía no haber existido"
Prosinecki recordó la figura de Radomir Antic en Mozzart Sport y desveló que el técnico le quiso llevar al Atleti en 1995. No pudo y fichó a Pantic. Luego vino el doblete...
Robert Prosinecki fichó por el Real Madrid en 1991. Era la perla de aquel Estrella Roja que ganó la Copa de Europa, y donde brillaban jugadores como Mihajlovic o Savicevic, y apuntaba a convertirse en el mejor futbolista del continente. Conquistó el Trofeo Bravo; estaba de moda. Ramón Mendoza se plantó en Belgrado en avión privado y cerró un traspaso que le costó 450 millones de pesetas. El croata llegó a un equipo en el que el entrenador era Radomir Antic. Hizo una gran pretemporada y se exhibió en algunos partidos, como ante el Colo Colo en el Trofeo Bernabéu. Pero el 27 de septiembre de 1991, comenzó el calvario particular de Prosinecki con las lesiones musculares. Radomir, fallecido este lunes, fue su gran apoyo y así lo recuerda ahora el exjugador en Mozzart Sport: “Me conoció en el Real Madrid, estuvimos juntos más tarde en Oviedo. Después de muchas lesiones, creyó tanto en mí que me dio las llaves del centro del campo allí. No me esconderé, fue amable conmigo, sabía cómo soportarme”.
La amargura que marcó su etapa en el Madrid por culpa de los problemas musculares se torna en nostalgia cuando habla del Oviedo, equipo al que le llevó Antic, cedido por el club blanco, en 1994: “Yo le devolví en el campo su confianza. Éramos un gran equipo en Oviedo, aunque para mí y para él ese ambiente era inusual. Prácticamente crecí en la Estrella, se formó como una personalidad. Luego jugó para el Real. En el Estrella Roja o en el Madrid jugamos todos los partidos bajo una presión increíble. O ganas o no existes. Disfrutamos ese año en Oviedo. Solíamos jugar de forma descuidada, abrazándonos en el autobús. Creo que fue algo nuevo para mí y algo nuevo para él”.
Prosinecki revela que al año siguiente fue una de las peticiones de Antic a Jesús Gil para llevárselo con él al Atlético. Sin embargo, el Madrid, con el que aún tenía contrato, se negó. Una postura que tal vez contribuyera a que el Atlético conquistara el doblete esa temporada ya que al no poder fichar a Prosinecki contrataron a Milinko Pantic, que resultó ser uno de los pilares de aquel equipo que es historia rojiblanca. Así lo recuerda Prosinecki: “Ves cómo es el fútbol y la vida. Si hubiera ido al Atleti, podría no haber habido ese doblete. Resultó mejor para Antic que fuera Milinko y yo me marchara al Barcelona”.
“He estado mucho en España, en Madrid, y sé cuánto aprecian a Radomir. Dejó mucho atrás. Es poco probable que alguien de nuestra zona lo supere. Especialmente por el doblete con el Atleti. Le conocí como un hombre de espíritu alegre. Se le veía genial. Siguió riendo siempre. Hasta anoche creí que todo iba a salir bien. Lamentablemente no fue así. Hemos aprendido lecciones de él y es para estar orgullosos. Su familia debería estar orgullosa”, finaliza Prosinecki, que no ahorró en elogios hacia el entrenador que mejor le entendió y que tristemente falleció este lunes.