CRISIS DEL CORONAVIRUS | CONFLICTO LABORAL EN EL FÚTBOL
Los ERTE en el fútbol también tendrán prórroga
Trabajo sólo los concede ahora "por fuerza mayor" hasta el final del estado de alarma. Los clubes pedirán después otro "por causas económicas" hasta que vuelva a haber fútbol.
Si el estado de alarma está ya en su segunda prórroga y podría tener algunas más por el coronavirus, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo que están solicitando los clubes profesionales ahora, por "causas de fuerza mayor" y para contrarrestar la inactividad, también tendrán su continuación en algunos casos cuando acabe el confinamiento. Las entidades de Primera y Segunda, hayan dado este paso ahora o no como les animó LaLiga, podrán solicitar otro ERTE después por "causas económicas" si la competición no se ha reiniciado a la vez que el resto de actividades en España.
LaLiga esperaba que la autoridad laboral que opera en las diferentes administraciones provinciales dependientes del Ministerio de Trabajo abriera la mano. Sin embargo, Barcelona, Espanyol y Alavés, que fueron los primeros en solicitar esta medida, por diferentes motivos y con distintas aplicaciones entre sus jugadores y trabajadores, ya han comprobado que las ayudas les cubrirán hasta que el Gobierno decrete el final de estado de alarma y no más, como dejaba claro el BOE el día de su puesta en marcha: "La duración de los ERTE autorizados al amparo de las causas previstas no podrá extenderse más allá del periodo en que se mantenga la situación extraordinaria derivada del COVID-19, entendiéndose, por tanto, que su duración máxima será la del estado de alarma. Esta limitación resultará aplicable tanto en aquellos expedientes respecto de los cuales recaiga la resolución expresa, como a los que sean resueltos por silencio administrativo, con independencia del contenido de la solicitud". Atlético, Las Palmas, Zaragoza, Racing, Ponferradina y los que vienen por detrás como Tenerife, Rayo y Alba saben lo que hay.
Los ERTE se pueden encadenar sin limitación. El Barça, por ejemplo, cuyo expediente no afectó al primer equipo, no lo prorrogará. Pactará los salarios. El resto deberá justificar muy bien las razones para solicitar un segundo expediente por causas organizativas técnicas y económicas. "La diferencia con el de fuerza mayor es que podrá durar lo que se acuerde con los trabajadores. A ese ERTE hay que ponerle una fecha de finalización, aunque luego ésta puede modificarse con consenso y siempre que se notifique a la autoridad laboral", asegura una fuente gubernamental.
El ERTE de fuerza mayor se puede iniciar, como ahora, por "aquellos que tengan su causa directa en la pérdida de actividad como consecuencia de las distintas medidas gubernativas adoptadas: suspensión o cancelación de actividades, cierre temporal de locales de afluencia pública, restricciones en el transporte público y movilidad de personas o mercancías en general, o bien situaciones urgentes y extraordinarias debidas al contagio de la plantilla o medidas de aislamiento preventivo". El ERTE que vendrá después afecta a "la suspensión de empleo o, por el contrario, a una reducción de jornada en caso de que no se necesite el despido, obedeciendo a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción".
El ERTE no producirá efectos en el período de cotización, que se tendrá como efectivamente cotizado. Supone el 70% de la base reguladora durante los seis primeros meses y 50% a partir del séptimo mes. Los jugadores pueden pactar que el club asuma parte de la pérdida, dejando de pagar las cotizaciones y complementando parcialmente, como indemnización, la diferencia entre el salario y la prestación de desempleo. Un jugador profesional, contratado a tiempo completo, podría ganar como máximo 1.411 euros si tiene dos hijos y como mínimo 1.098 euros si no los tiene. Esas cifras disminuirían si estuviera contratado a tiempo parcial.